2U- ALMAS GEMELAS. ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

la vida ciertamente no es fácil..

Pasaban los años y la promesa seguía prevaleciendo, pues en cada vida que rencarnaban, el destino recordaba la promesa que se habían hecho alguna vez en una de sus vidas pasadas.

Hacía que se encontraran tercamente por la vida hasta que terminaran juntos, convirtiéndose en uno sólo, y el destino se sintiera orgulloso de su trabajo una vez más.

Y la vida, bueno, simplemente apoyaba al destino, pues los dos habían presenciado la sincera promesa de dos almas únicas después de tanto tiempo, después de tonatiuh y meztli, después de esas dos almas gemelas que se querían tanto, que lo dieron todo por su amor, convirtiéndose en el sol y la luna.

Pero...

La vida, ciertamente no es fácil.

No contaban con que uno de ellos tendría dificultades en el viaje del renacimiento y rencarnaría en un gato negro, cuerpo que le daría la bienvenida a su siguiente vida, misma vida en la que su alma gemela es un humano, y él, un gato.

Pero claro que eso no obstaculizaría el juntarse en uno solo, tal y como se prometieron alguna vez.

El destino haría su trabajo como siempre y dejaría que el poder de las almas gemelas, solucionara aquel pronunciado problema que se interponía entre ellos.

Pues aquel poder, era tan grande como para romper cualquier obstáculo o dificultad que les impida estar juntos en unidad, y unidos en prosperidad, porque una vez que se encuentran y entienden su destino, no hay nada que los separe o impida unirlos.

Se encontraban en un año más moderno,en una vida que apenas para uno duraba 19 años y para otro, 21 hasta el momento. Era muy raro, pues un gato con 21 años de edad no se veía todos los días.

-No, planeó ir al mercado, quiero comprar un poco de fruta. Hablaba por teléfono mientras caminaba por la orilla de la banqueta, simulando que las líneas eran peligrosas y no debía pisarlas.

Sonrió enérgico y un tanto burlón, realmente le encantaba hablar con su madre por teléfono, la señora era muy olvidadiza y le dio gracia, que de repente le contara que estaba buscando un lapicero que terminó hallando en su mano.

-Bueno, madre te tengo que dejar, Jungkok quiere que le ayude a mudarse de departamento. Siguió hablando, caminando yá normal, pues recién llegaba al departamento de su terco hermano menor, que se había hincado para rogarle de su ayuda.

-Ok, yo le diré...adiós, te amo.

Bloqueo el móvil y lo guardo en su bolsillo trasero, empezando a subir las escaleras, hasta parar en el piso 7 de aquel pequeño complejo de apartamentos.

-¡Contraseña!. Gritó del otro lado de la puerta, su tonto hermano aguantando las ganas de reír, después de que allá tocando el timbre.

-¡Habreme coño!. Contestó gritando impaciente, sin dejar de apretar repetidas veces el timbre.

-¡Enano gruñon!. Se quejó abriendo la puerta de una, haciendo que Jimin callera de culo al suelo, gracias a que se había recargado de espaldas en la puerta.

-¡No te rías y ayúdame!. Gritó resignado y con expresión de sufrido pues había caído sentado al suelo.

Y de inmediato, su irritante hermano se soltó en carcajada cuando vio a su mayor, sacar lentamente su móvil completamente roto por la parte trasera de su pantalón.

Y mientras uno explotaba en risas, el otro luchaba en una batalla interna para no soltar en llanto, tal como un escuintle al que se le calló su helado y hace un berrinche para que mamá le compre otro.

Pero al final no lloró, por supuesto que no lo haría, conocía a su hermano, ese mocoso no lo respetaba, y seguro lo grabaria para después sobornar lo o simplemente burlarse de él, además, ya tenía suficiente con una ves que había jugado apuestas con el. En resumen había perdido y tuvo que pagar con la sentencia más cruel y vergonzosa que alguna ves había recordado en su vida.

Un sensual baile improvisado, portando un traje de pollito, no siempre se veía por parte de Jimin, simplemente había sido digno de grabar según el criterio del pelinegro con dulce sonrisa de conejo.

Finalmente habían terminado de instalar todas las cosas del más alto, y se encontraban reponiendo sus fuerzas con un gran vaso de jugo.

-Oye hyung, tu ¿no piensas tener novia?.

Y como si supiera mal el jugo, lo escupió de inmediato limpiando su boca con la palma de su mano.

Era sierto que nunca había tenido novia, pero tampoco le entusiasmaba mucho la idea de tener una, y ante su reacción, Jungkook no supo como tomarlo, simplemente le preocupaba que su hermano mayor en su pleno lecho de juventud no le atrajera la idea de compartir aquella etapa, con alguien que le atrajera.

-O... novio. Continuo sutil, dibujando espirales con su dedo, por encima de la mesa de madera.

Y casi se ahoga con aquel jugo de naranja

Sinceramente nunca había pensado en aquello, ¿tener un novio? Si para Jimin tener novia era algo extremo, tener novio, sería muy nuevo de él.

No tenía nada encontra de la comunidad lgbt, pues su hermano era abiertamente gay, y honestamente el que saliera del clóset, a Jimin le hizo inmensamente feliz, pues había demostrado su escasez de cobardía, el simple hecho de haberse confesado ante sus familiares con el rechazo en juego, demostraba mucho de él.

-Entonces.. Prosiguió precosmente levantando sus cejas insinuoso.

-Jungkook, la verdad no creó necesitar a alguien en mi vida, y mucho menos ahora que mi hermano se mudó por un idiota.

Se sinceró, pues era completamente cierta su declaración, ya que su hermano había decidido mudarse para cerrar ciclos, sencillamente quería empezar una nueva vida olvidándose de su amor no correspondido, y que mejor manera de hacerlo, mudándose y tiñendose el cabello de otro color, suena raro pero para Jeon así funcionaba.

-Eso no tiene nada que ver Jimin, además ya te dije, el problema fueron sus padres..ellos querían cazarlo con una "dama de alcurnia". Explico haciendo gestos graciosos con sus manos imitando según el, a una "dama de sociedad".

-Si, y además no sabían que el era gay, jungkook, si te amara, en ves de dejarte ir, hubiera hablado son sus padres sobre sus preferencias. Hablo con resignación en sus palabras, pero era sierto, si lo amará, el chico le habría dicho a sus padres antes de planear una boda no deseada.

Jungkook mejor decidió guardar silencio, era obvió que su hermano no tenía experiencia en cuestión de vida amorosa, o quizá a lo mejor y si tenía razón, pues nunca le contó el verdadero motivo de su huida.