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─ Los personajes no me pertenecen son pertenencia de Kafka Asagiri
─ Capítulos lentos.
─ En este mundo no existen las habilidades.
─ Temática escolar.
─ Poemas y narración completamente mías y originales.
























El pelirrojo se encontraba tan perdido en lo recién mencionado que no sabía que responder siquiera.

─ ¿Disculpa?

Un gran suspiro que radiaba cansancio hizo a Chūya sentirse diminuto. ─Agh chu no te hagas el desentendido ¡Te lo prohibo! sabes de que hablo, pero parece que no, me gustas... te amo... te adoro... te anhelo, te deseo, te admiro, ¿sigo?

A cada palabra subia un poco más de tono creando un espectáculo, uno en el cual Chūya no parecía a gusto porque con intentos desesperados trataba de callar a Dazai al mismo tiempo que intentaba cubrir su rojizo rostro.

─ Bien! si aún no entiendes puedo seguir, ¡me encantas! ¡me maravillas! ¡me vuelves enfermo! ¡todo de ti es hermoso! ¡te-

─ ¡CALLA! ¡CALLA! ¡CALLA!─ terminó por tirarse casi encima del castaño, que parecía haber estado recitando una ópera, mientras tapaba su rostro para que dejase de hablar. ─ ¡YA ENTENDÍ CÁLLATE!

Y no era exageración del pelirrojo ya que todas las chicas los miraban con dulzura y algunos con asco o molestia por causar tanto alboroto.

El tacto de algo húmedo y tibio en su mano hizo que retire la misma de los labios del más alto. ─ ¿entonces cariño?

─ Entonces que?─ escupió casi con asco por haber recibido una lambida en si mano.

─ ¿Qué debo hacer para enamorarte chu?

─Ah?! eh... no lo se, ¿cosas románticas? lo típico supongo no lo sé ¡Agh! que hago teniendo está conversación contigo?

Terminó por empujar el pecho del de cabellos marrones para ir a su banco y seguir en lo suyo muy abochornado por la situación.

Porque el pequeño no podia ver a Dazai de la misma forma en la que el lo veía, lo sentía como un amigo, uno especial pero uno al fin al cabo; Pero el brillo en esos ojos cafés delataban que este estaba más que dispuesto a cambiar eso de una u otra manera, si bien antes lo intentaba ahora iba a dar todo de si y lo iba a hacer lo más cliché que fuese necesario.

No fue ni mañana ni al siguiente día cuando el adolescente enamorado comenzó sus intentos amorosos hacia el pelirrojo de forma no muy sutil.

─ ¿Dazai que significa esto?

─ ¿Que cosa?─ pregunto con un tono infantil e inocente mientras sonreía cual tonto que era.

Y como suelen decir, una acción vale más que mil palabras, así lo hizo Chūya enseñándole un trozo de papel perfectamente cortado con tipografia en cursiva por dentro, letras que el castaño tuvo la valentía de leerlas en voz alta.

"Me quitas el aliento con tu paso y tus sonrisas, necesito declararte culpable de mis mejores pesadillas...
Si he pecado de la peor forma por amarte más no poder ocultarlo y arrastrarte a ti lindo ángel a mi limbo de penurias...
Penurias son porque mi amor tu no devuelves, amame sólo hoy te pido porque ayer y mañana yo te amo"

Y apenas finalizó Chūya guardo la carta de forma mezquina mirándolo en forma de recriminación al mismo tiempo que sus comisuras temblaban y forzaban a no sonreír, porque se le hacían tan dulces las palabras que era casi inevitable.

─¿Qué ocurre Chūya? ¿no te gustó? ─se animo a preguntar con falsa tristeza.

─ Eres un idiota de prestigio.

Mencionó por último el más bajo con el ceño fruncido mientras abrazaba al castaño por la cintura restregando su cara en la camisa arrugada de Dazai a la vez que susurraba un diminuto "gracias", este último mencionado le sonreía mientras acariciaba las ondas en los cabellos rojizos del menor.

Ambos quedaron así durante un tiempo inclusive cuando el receso había terminado y las clases volvían a dar inicio, porque para Dazai le era imposible separar a Chūya y este se sentía increíblemente cómodo en los brazos del alto y la brisa fresca que venía de la ventana que acariciaba sus mejillas.













































El cap d hoy fue muy dulce ayuda <3

poemas en el aire | soukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora