Se podría decir que era un día horrible para HueningKai, ¿por qué? Había recibido un gran regaño de parte de su jefe Kim Namjoon por haber confundido las USB’s de sus compañeros.
El pequeño chico sabía que estaba apunto de ser despedido de aquel genial trabajo. Incluso le había tocado quedarse hasta las ocho de la noche en la oficina ordenando todos y cada uno de los discos de música que tenía el jefe Kim en su oficina. ¡Eran miles de discos!
Así que, cuando terminó de ordenar los discos, tomó sus cosas y se decidió a dejar la oficina. Sin embargo, el teléfono comenzó a sonar y tuvo que contestar.
—Revista “The Rolling Stone”, estamos cerrados por el momento. —habló con algo de fastidio y sólo escuchó una respiración pesada del otro lado de la línea.
—Pon a MinMin en el teléfono. —habló una voz profunda y floja. El chico frunció el ceño, estaba completamente confundido.
—¿MinMin? Lo lamento, aquí no trabaja nadie con ese nombre. Ahora, si me disculpa-
—No, no, no. El chico que entrevistó a Kim Taehyung el viernes pasado. —volvió a hablar esa voz al otro lado de la línea. HueningKai no tenía ni idea de que, quien estaba al otro lado de la línea, era el mismísimo Kim Taehyung.
—Oh... te refieres a Park Jimin.
—Sí, él. Ponlo al teléfono. —ordenó la estrella que estaba de incógnita.
—Mira, ya son las ocho y el periodista se encuentra descansando. Pero si quieres dejar un mensaje- —se preparó con una pluma y una servilleta que tenía a la mano.
—No. Necesito su número, tú puedes dármelo, ¿cierto?
—En realidad... no lo conozco; por lo tanto, no puedo darle el número del señor Park. —habló con algo de nerviosismo.
—Dámelo y te consigo dos boletos para el próximo concierto de Kim Taehyung —habló el cantante, esta vez un poco desesperado.
—¿Acaso tú eres Kim Taehyung? —preguntó con un tono de burla. Parecía que era muy bruto, pero en realidad no lo era tanto.
—Sí.
HueningKai no pudo evitar tragar duro. ¿En realidad estaba hablando con su ídolo?
—Si me das el número de Jimin ahora, te prometo que te daré dos boletos gratis a mi próximo concierto, en realidad es urgente. —habló recargándose contra la pared de su casa.
¿Qué habría hecho el resto del mundo? Eran dos entradas gratis al concierto de su estrella favorita, el número de Jimin valía mucho menos que eso. Por supuesto que se lo dió.
—Gracias, ¿cuál es tu nombre? —preguntó finalmente el cantante.
—HueningKai. —casi no podía hablar. Su voz se quebró al final y se recargó contra la mesa cuando la llamada fue terminada.
ESTÁS LEYENDO
"A Real Stage" (Adap.) «VMin»
Fanfic"Señor Kim, ¿está usted consciente de que hay muchas personas que consideran que usted fue lo peor que le pudo pasar al rock? ¿Sabe usted que sus ex-compañeros de banda se quejaron porque la convivencia y trabajo con usted era simplemente imposible...