12 de Octubre

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Tema: Mérito no merecido.

N/A: Recuerdan la historia del día del día 3, pues son ellos de nuevo.


Luxuries for my Bunny.


Desde el incidente de la llave, habían pasado unos cuantos meses. Izuku tomó por costumbre ir a visitar a Katsuki al menos una vez por semana a su oficina, pasaba a la hora del almuerzo para ir a comer juntos. La recepcionista se desvivía en alagos y reverencias en cuanto lo veía cruzar la puerta principal del edificio e Izuku se regocijaba en en su triunfo, le encantaba sentirse poderoso.

Cuando llegaba a la planta del despacho de su marido era recibido por Kota Izumi, el asistente personal de Katsuki, llevaba casi un año trabajando allí y se había ganado la confianza de su jefe con creces. Todo lo que este le encargaba lo cumplía de manera satisfactoria. A Katsuki le gustaba el carácter del joven y sentía aprecio por él, era como verse hace 10 años atrás.

Kota era el encargado de cumplir las demandas de Katsuki, desde cualquier trámite o papeleo en la empresa hasta los recados personales. Y estos abarcaban  desde reservar hoteles para pasar con Deku, hasta regalos de aniversarios, cumpleaños, cualquier detalle que tuviera que ver con Izuku, Kota sabía exactamente qué tenía que hacer o comprar. Conocía todos sus gustos y manías. Incluso ya contaba con una tarjeta de cliente vip de las firmas de cosmética que tanto le gustaban a Izuku.

Se acercaba San Valentín y Katsuki le había encargado que planeara una noche lujosa y sexy. Le dio una tarjeta black para que no escatimara en nada. Sabía que cualquier cosa que Kota planeara sería de su agrado, tenían casi el mismo gusto y la manera de sorprender a Izuku. Nunca lo defraudaba, era como si él mismo lo hubiera planeado.

—Con permiso, señor Bakugo.

—¿Qué sucede, Izumi?

—Ya está confirmada la reserva en el Karaksa Hotel. Y la cena en el Kitcho, a las 21:30. También lo último en productos de SK-II y Shu Uemura. Y ya llegó el corset y su conjunto que encargué a La Perla. Si no desea nada más, creo que ya está todo listo para ese día.

—Una vez más, lo has hecho muy bien Izumi. Te mereces un aumento. Sabes exactamente lo que quiero y lo que va con mi conejito. Es casi como si yo mismo lo hiciera.

—Gracias, señor. Pero solo sigo sus indicaciones. Y el señor Izuku es tan her...

Kota se freno de golpe al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir. Quiso la suerte que Katsuki estuviera distraído con su teléfono en ese momento.

—Una cosa más, Izumi. Qué le envíen flores a casa, elige tú las que quieras y ponle una tarjeta con la hora de la cita.

—Muy bien, señor. Ahora mismo me ocupo de eso.

Kota salió del despacho de su jefe. Se sentó en su escritorio y contacto con una floristería. Su jefe ni siquiera sospechaba, pero Kota estaba profundamente enamorado de Izuku y cada cosa que elegía era porque se imaginaba que el mismo se las regalaba. Los lugares que reservaba, eran sitios a los que a él le gustaría llevar a Izuku.

Nunca quiso que las cosas fueran así, pero el marido de su jefe siempre lo trato amablemente, era agradable hablar con él, siempre le sonreía a veces le traía algún dulce o un café. Y no pudo evitar sentirse atraído por ese hermoso ser. Envidiaba a su jefe y la vida que tenía, no por el dinero y el poder, que también era un punto; pero lo que más envidia le causaba era el estar casado con Izuku.

Cuando Izuku aparecía por la oficina con alguno de los regalos que él  había elegido minuciosamente, se sentía feliz pero se desmoronaba cuando Izuku le decía:

"Mirá, Kota, este abrigo me lo regalo ayer Kacchan, ¿a qué me queda perfecto? Siempre sabe lo que mejor me va, tiene un gusto exquisito".

"Ah, Kota, no te vas a creer a dónde me llevo ayer Kacchan, esta deseando ir a ese lugar, no sé cómo consiguió entradas, estaban agotadísimas. Mi marido es genial".

Claro que le quedaba perfecto el abrigo, Kota sabía exactamente la paleta de colores que mejor iba con su tono de piel. Claro que sabía a dónde lo había llevado el señor Bakugo, si él mismo movió cielo y tierra por esas entradas. Lo sabía todo, hasta lo más íntimo.

Todos los besos y abrazos que se llevaba su jefe por cada uno de sus aciertos, no eran su mérito. Esos premios debían ser  suyos.

La mañana del catorce de febrero, un mensajero tocó el timbre de la residencia Bakugo-Midoriya, no era raro ver uno por allí, pero este llevaba un enorme ramo de rosas Sweet Juliet.

Izuku las recibió encantado y corrió en busca de un jarrón para poder ponerlas. Bajo la curiosa mirada de Akuma y Kurai, abrió el sobrecito negro con letras doradas:

"Mi dulce conejito, gracias por amarme tanto. Eres lo más valioso que tengo. Te amo. ¡Feliz San Valentín!

Te espero a las 21:30 en el restaurante Kitcho.

Tu explosivo marido."

Izuku esta eufirco, su Kacchan era el mejor. Y sin perder tiempo comenzo a arreglarse para su cita. Tenía que estar perfecto para su maridito.

—¡Alexa, pon música! Esta noche tengo que estar deslumbrante.

A las 21:10 un coche pasó a recoger a Izuku para llevarlo al lugar indicado. Al llegar al restaurante el jefe de sala lo llevo hasta su mesa donde lo esperaba su guapísimo marido, tan elegante y sexy.

—¿Te gustaron las flores, Deku?

—Preciosas, Kacchan, me encantaron. Akuma y Kurai querían comérselas.

—Perros tontos, los estás suavizando. Ya no parecen perros feroces.

—Jajjaa no es cierto, Kacchan son adorablemente feroces, como su dueño.

Luego de la cena, el chofer de Katsuki los llevó al hotel, con la orden de pasar a recogerlos mañana después del mediodía. Entraron a la enorme habitación, sobre la cama había muchos paquetes de regalos, Izuku conocía cada uno de los logos de las bolsas, y estaba encantado.

—¡Kacchan! ¡Me encanta todo! Es perfecto, me conoces tan bien... eres el mejor marido del mundo. Esta noche te lo voy a compensar muy bien....

—Todo lo que mi conejito quiera, lo tendrá. Ahora ponte el regalo de la caja de La Perla.


Al día siguiente, Kota recibe un mensaje de su jefe.

"Te has superado, Izumi. Todo a salido perfecto. Izuku me ha recompensado muy bien. Tendrás una paga extra este mes. "

FIN.

FIN

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N/A: me encanta esta especie de Kacchan sugar daddy jajajjaj. Da mucho juego esta parejita.

BNHAtober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora