Extra: Edición especial 1K

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N/A: Este es un songfic dedicado a Calvillo1204 que ha elegido "Spy"- Whokilledxix, en su derecho como seguidor 1k.


Et metet quod seminas.

I

zuku a sus quince años, vive retraído en su mundo. Le ha tocado vivir una adolescencia difícil como quirkless. Mientras todos los demás chicos y chicas de su alrededor manifestaban quirk asombrosos, el era el blanco de burlas y abusos, tanto físicos como psíquicos.

Cada día era un auténtico martirio asistir a clases, levantarse de la cama le suponía un enorme esfuerzo. Su madre se percataba de su aspecto, encorvado y la mirada siempre gacha. Estaba preocupada, pero pensaba que podría ser la edad, una estapa. Pero se planteaba que de seguir así, consultaría con un psicólogo. Lo que su madre no sabía es que debajo de su uniforme escolar día muchas marcas de golpes y autilesiones. Y gracias a él maquillaje escondía los de la cara, pero eso también era blanco de burlas, recibía insultos homofobicos por el simple hecho de llevar maquillaje. Así que muchas veces optaba por quitárselo en el baño nada más llegar al instituto.

Más de una vez, Izuku llegó a su casa corriendo y entrando a escondidas para que su madre no lo viera con la ropa sucia de polvo y sangre. Algunas veces hasta de comida que le arrojaban. Lavaba sus prendas en secreto, aprovechando los momentos que ella salía a la compra o a algún recado.

Izuku la estaba pasando tan mal que había empezado a autolecionarse para evitar pensar en el siguiente día y el siguiente... Incluso llegó a pensar en acabar con su existencia.

Antes adoraba al héroe número uno de Japón, All Might, era su fantasía más devoto. Pero de un tiempo a esta parte empezó a odiar todo lo que él  representaba, poco a poco sus póster empezaron a tener rayones, cortados con un cuerpo, sus figuras decapitadas o quemadas. 

¿Cómo era posible? las personas debían usar sus poderes para hacer el bien, ayudar a los demás. Sin embargo, él era el blanco de muchos de ellos. Su principal verdugo: Katsuki Bakugo, su antiguo amigo de la infancia. ¿Qué hizo que su amistad se rompiera? No había ni un solo día que no fuera acosado por él y su séquito de idiotas.

Y cuando su atormentada vida escolar acabó, le rogó a su madre que lo ayudará a ir al extranjero a estudiar. Su madre pensó que el ansiaba ir a esa Universidad en concreto, pero la realidad era que quería desaparecer de ese mundo.

Pasaron más de cinco años y nadie supo nada de Izuku desde el día de la graduación. Sin embargo recibieron su confirmación al asistir a una reunión de antiguos alumnos de su clase.

Cuando llegó el día de la reunión y casi todos estaban reunidos en el restaurante donde se llevaría a cabo el encuentro, Izuku llegó a dicho lugar. Nadie lo reconoció, pensaban que era alguien distinto. Su actitud era completamente diferente, ya no caminaba encorvado y mirando al suelo, si no todo lo contrario, llenaba el espacio solo con su presencia.

Cualquiera hubiera imaginado que se convertiría en un nerd fracasado que viviendo aún con su madre y trabajabando como un simple oficinista mal pagado. Pero la realidad distaba mucho de eso, Izuku se convirtió en un hombre apuesto, bien vestido y con un aura poderosa. Prácticamente todos se quedaron con la boca abierta cuando se dieron cuenta que era él.

Nadie lo sabía, nadie sospechaba que esa sería su última cena y mucho menos quien acabaría con su existencia sería el niño insignificante que se orinaba encima.

Cuando el reloj marcó las cero horas, Izuku se puso de pie, levantó su copa y dijo:

—"Et metet quod seminas" y yo me voy a encargar de eso, queridos compañeros.

BNHAtober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora