La luna roja

1. Presente (Reescrito)

"Si eres lo suficientemente fuerte para protegerte a ti mismo, eres lo suficiente para proteger a otros"

Yuji Itadori

...

¿Qué es el poder? Se preguntaba Jin, él tenía poder, pero no era suficiente como para acallar las burlas a su clan en cada reunión, pues al final del día él era solo un embajador, ya no era parte total de su clan.

Normalmente, no tiene que hablar los temas de discusión suelen tratarse de tratados económicos o de bodas innecesarias, sin embargo, en esa ocasión sí que tenía que participar.

— Me imagino que todos se enteraron de la guerra acontecida en el clan Itadori, creí que eran pacíficos. Yo como uno de los representantes de los miembros más viejos del clan de los kamo opino que es hora de actuar —

El comentario fue absurdo así que no le dio importancia, pero fue seguido por muchos más... "No pusieron su casa para la reunión de seguro ya fue destruida" "Alegan ser pacíficos, pero esta ya es su novena guerra"

— Los sabios entendemos la situación por lo que les pedimos a los líderes menores dirigir sus inquietudes a Jin Itadori—

Les intenté explicar que no era una guerra solo un incidente con unos ladrones, nuestra última supuesta guerra sucedió hace muchos años, y realmente en términos sencillos éramos de los más pacíficos, pero ellos solo me ignoraron, creo que incluso un líder menor es más poderoso que un exlíder que tuvo que huir.

— Disculpen la interrupción, me presento, soy Nanami Kento el encargado de mantener y renovar los documentos que guardan la historia de los clanes y puedo asegurar que las guerras acontecidas por el clan Itadori son consecuencias de los otros clanes al no respetar las leyes. —

Todos se quedaron callados, Jin sabía que no sería por mucho y gracias al rubio recupero un poco de valor para poder levantarse y así exponer de manera concreta sus ideas.

— Creo que a muchos aquí se les ha olvidado lo pacíficos que éramos antes de la petición si así se le puede llamar a esa masacre al momento de sellar nuestro líder y dios fundador que trajo un desbalance a mi clan, aunque eso quedo en el pasado. —

Todos en la sala se quedaron sorprendidos mientras que Jin se sentaba, sin embargo, al segundo se volvió a levantar todavía enojado

— Bueno también recordar que nosotros tuvimosque intervenir en la guerra de las 4 maldiciones, también gracias a nosotroshay cambia formas, controlamos a las maldiciones violentas y les hacemos elfavor de bendecir sus casas principales, aun si ustedes nos siguen culpando de guerras...¡Que claramente nosotros no comenzamos! 

La reunión había dado a su fin después de varias discusiones con respecto a los cambios que estarían pasando debido al incidente acontecido en el clan que ese día había faltado. Jin, sin embargo, no le dio importancia sabía que eran solo habladores, así que se dispuso a marcharse para dar su informe a los Zenin, pero fue detenido por el cachorro que representaba a los Zenin

— Jin-san, puede informarle a mi padre que me quedaré con los Gojo, creo que tengo un presentimiento. —

El peli rosa solo asintió, él le conseguiría el tiempo que el cachorro necesitara.

— Gracias Jin, por cierto, si nace...—

Sin embargo, el chico no puedo terminar su frase, pues el nombrado ya se había transformado en un magnífico tigre que ya se encontraba con los otros Zenin encaminándose a su casa principal. Por lo que un poco avergonzado el chico decidió regresar a la sala de reuniones para conversar con Nanami, pero no contó con que otra persona también decidiría quedarse.

— Así que el pequeño no Zenin te pidió que hicieran la reunión aquí—

Ese era Gojo Satoru el líder más infantil de todos, aun así, jamás sabes que es el movimiento que hará, por eso es más molesto.

— Sabes lo molesto que es escuchar cómo le faltas el respeto al señor Jin, pero respondiendo tu pregunta, no, él no me lo solicitó fue una flecha mensajera del clan Itadori me indicaron que intentarían venir, sin embargo, por precaución me solicitaron preparar la casa de los tigres. — Contesto Nanami ordenando los papeles en la sala

Megumi solo observo como el peliblanco se movía por la sala viendo cada detalle y criticando la estructura mal hecha, y aunque al chico le molestaba escuchar eso tenía razón no era una sala de reuniones común, todos los asientos y mesas no estaban del mismo nivel por lo que parecía un tipo de coliseo y en medio había un hueco.

— Realmente parece el coliseo, Señor Nanami me imagino que este no era una sala de reuniones en realidad. — Megumi intento aligerar la vibra incómoda

Nanami se quedó pensativo por la comparación, pero era cierto esa habitación fue difícil de arreglar.

— Bueno a mí me sorprendió, esta casa fue abandonada hace mucho, los Itadori dejaron en claro como ya no la necesitaban por lo que paso a ser de la protección Gojo, aunque esta es su única casa oficial. — Respondió el peliblanco observando el techo de vidrio

Nanami por fin reacciono y saco un documento de una carpeta y se acercó a Megumi para dárselo.

— Ahí dice que esta casa fue ocupada como una casa correo, fue quemada porque también era popular por no revisarlos, los Itadori la volvieron a reconstruir para así quedársela, pero la sala de reuniones no fue planificada como una común si no como una zona de pelea en forma de burla a los otros clanes, ahora solo es usada de emergencia. —

Gojo se interesó por la información por lo que le arrebato los papeles al joven, pero un ruido hizo que su atención disminuyera y fue a revisar que era lo que sucedía, abrió la puerta, pero no vio nada.

—El último clan en irse fue el mío, no creo que los otros líderes hayan olvidado algo. —

Gojo escucho al menor, sabía que tenía razón, los clanes no volverían por ninguna razón es una falta de respeto por lo que tendría que ser otra persona.

— ¡Ahí! Mira se están moviendo deben de ser ladrones— Grito el menor

Antes de reaccionar una flecha se dirigía hacia ellos, quedo clavada en la puerta y Gojo aprovecho para colocar una barrera en la entrada.

El rubio se acercó, mientras que el chico revisaba que el líder no hubiese recibido algún daño, realmente solo lo hacía para no tener un estúpido problema

— Oigan tiene un mensaje "Espero que nos disculpen la tardanza esperamos que la reunión no haya comenzado nuestros representantes están a punto de llegar". —Los tres se miraron confundidos, ya que no había remitente

Entre los arbustos lograron ver a dos chicos corriendo, realmente no se preocuparon la barrera en la puerta resistiría y la casa estaba vacía no había nada que robar.

Los presentes estaban listos para cualquier altercado, pero lo único que alcanzaron ver fue a dos bestias similares a un tigre correr a toda velocidad hacia la barrera y cuando estaban a punto de chocar brincaron al techo.

— Por el dios de la luz ¡¿Dónde carajos están!? — Pregunto el peliblanco antes de escuchar un fuerte ruido

El techo de vidrio se había roto y estaban cayendo dos jóvenes que se notaban muy cansados.

— Mensaje interceptado, reunión completada y tarea fallida. — Se dijeron mientras anotaban algo en una libreta.

Los tres se dieron cuenta de inmediato por el color del pelo de qué clan eran esos dos jóvenes, lo que no comprendían era porque ahora estaban a punto de atacarlos.

En definitiva, Megumi no se había equivocado con el mal presentimiento.