Los dioses discuten siempre, normalmente por los humanos que tienen que cuidar, pero en esa ocasión las cosas no salen como deberían y muchos son afectados con la mal adición de la luna roja...
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En la actualidad Megumi un joven que desea librars...
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Los Zenin son una mierda, eso decían Naoya y Toji, dos primos que se odiaban, no eran parecidos y jamás lo serian, pero su repudio a la familia Zenin los unía, no importaba cuanto se detestaran, serian familia hasta la muerte, solo se tenían al uno al otro eran los únicos lo suficientemente fuertes para destacar; juraron ayudarse mutuamente a salir de esa familia asquerosa o por lo menos que uno saliera, sin traiciones sin resentimiento, juraron por sus vidas que su descendencia no sufriría, a pesar de odiarse se apoyaron, se amaron hasta que la familia mato a Toji, dejando al pobre Naoya con su sobrino y aunque mostraba una mirada tranquila por fuera, aun en su interior existía el demonio mismo que alguna vez fue al lado de su primo. Cualquiera que pasara al su lado cuándo no se encontrara su sobrino, podría sentir la presión tan grande que no podría respirar y su mirada feroz que te puede matar antes de que parpadees.
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¿Naoya Zenin un simple beta? No cariño, mi maestro es todo menos simple… ¡cierto! debo llevarle agua, será mejor ahora que apenas salió el sol. Mi mentor no solo da miedo, también la protección que el clan Zenin le brinda, a pesar de que no lo quieren no quiere decir que sea inútil, el simple hecho de perderlo sería un golpe bajo para la familia y todo gracias a su enorme inteligencia que ayuda al clan, obviamente es un arma de doble filo, por eso siempre lo alejan. Mi maestro es fuerte, perdió a su primo y amiga, mis otros grandes mentores, ahora solo me tiene a mí y al pequeño Zenin, por lo menos ahora Gojo-san quiere ayudarlo.
—Yuta ¿Ya trajiste el agua? Ya debemos irnos. — Le pregunto Naoya a su acompañante. — Tu igual Megumi es hora de irnos Cierto el agua, casi lo olvido, será mejor que me apresure, espera ¿Qué día es hoy? Oh no. —Sabe que pronto será el día ¿No es así? — pregunto Yuta — No se siente mal? Puedo hacer su trabajo para que descanse — Se ofreció —Estoy bien Yuta. - Le respondió. — Yo sé que el día se acerca, por eso quiero que tú y Megumi vallan de viaje para que no se sientan mal, ¿puedes llevarlo al lugar prohibido? Parece que la paso bien Solo pude asentir, la verdad me siento un poco desconcentrado por esa respuesta — ¿No los extraña? Yo sí y mucho. — soltó. Es diferente sin ellos aquí y sé que para usted puede que mas — Ellos ya no está. — Respondió sincero Naoya. —están muertos y yo no pude hacer nada, pero tranquilo estoy bien. Mentira, sus ojos llorosos lo demuestran, aun así, no quiero ser insistente, será mejor que valla con Megumi, puedo ver los ojos llorosos de mi maestro.
Los días buenos no siempre son buenos para todos ¿No es así Naoya-san? A pesar de todo nada de lo que paso fue su culpa
