Capitulo dos: Neptuno

3.7K 204 1
                                    

 

Michiru

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Michiru.
Chica de cabellos dorados, como osas mirar todas las noches hacía mi planeta con tanto anhelo. No puedo juzgarte, yo también miró hacía el tuyo, preguntándome qué secretos se esconden dentro de él.

A través del espejo que me fue otorgado, miro las lejanías de mi planeta. Ayer, te ví correr, tú libertad me lleno el alma.
Te he plasmado en papel, con la esperanza de algún día experimentar aquella libertad en mi propia piel.

— Michiru— escuché a mi madre llamarme. Abrí los ojos despertando de lo qué parecía ser un sueño.

—Otra vez dormiste tarde—
Me senté sobre la cama y me di cuenta de que no había sido un sueño, había plasmado a la hermosa chica en papel, justo como lo quería.

—¿Otro dibujo sin sentido?— sacudió mis sábanas.

—¿No crees que es hermosa?— pregunté sin despejar mi vista del dibujo. Ella observo ligeramente.

—Sí es bonita, pero no tanto como tú, cariño— no preguntaba por mí. Me levante, mire por la ventana y me apresure a arreglarme. Las Sailor Starlights estaban de visita.

—Princesa Michiru— se inclinaron ante mí. Respondí del mismo modo.

—¿Para qué nos llamaste?— pregunto Healer con un pequeño tono de desagrado.

—En realidad solo quería que me visitaran, puesto que son las únicas que pueden ir y venir de cada planeta, cuando quieren— me encongi de hombros, expresando mi profunda tristeza.

—Healer sigue enojada por que no le correspondío— musitó Fighter con gracia, al parecer le fascinaba molestarla —.Aunque me elegirías a mí antes que a ella ¿Verdad?— pronunció haciéndome reír.

—Por favor chicas más respeto para la princesa— dijo Maker que aunque sus compañeras fueran en cierto modo inmaduras sabía mantener la compostura y también dejarse llevar.

—Sabes que puedo ser lo que tú quieras Michiru— suplico Healer tomando mis manos, podía ser muy obstinada pero cuando su orgullo quedaba abajo podía ser una versión totalmente diferente.

—A mis padres no les vendría bien que saliera contigo, te conocen en todas tus formas— le guiñe un ojo y separé mis manos, mire su rostro colorado del enojo.

—¡No es así!, solo no te gusto— retrocedió—.¡Correcto, me voy!— se marchó en un dos por tres, con la ligereza de una estrella fugaz a la distancia.

—Disculpe que no podamos quedarnos más tiempo princesa— Fighter y Maker imitaron una reverencia y yo respondí del mismo modo. Las ví marcharse. Me gustaba tener amigos cerca, pero por alguna extraña razón siempre mantenía a la gente alejada de mí o desde como yo lo veo, todos parecen querer alejarse de mí.

Me estremecía con el sonido del violín, podía ser la melodía y el instrumento a la vez. Ambas me dan la calidez que necesito para vivir.

—Mi bella Michiru— escuché la voz de mi padre, me detuve.

—Hola papá— musite saludándolo con lentitud.

—Durante mi viaje en lo lejano del planeta, encontré buenos partidos para desposarte— otra vez con lo mismo, simplemente quiero vivir haciendo lo que amo, no necesito nada más.

—Vendran la siguiente semana y tendrás que elegir a uno, de lo contrario yo elegiré por ti— cuando gobierne este planeta me encargaré de cambiar esas reglas tan anticuadas.

Regrese a mi habitación, tome el lienzo y comencé a pintar. A veces dibujaba mi rostro, enardeciendo en papel mi tristeza por ser así misma gobernada.

Me la he pasado leyendo libros, sobre diversos temas. Últimamente el amor que se encuentra en ellos, me mantiene esperanzada quizá porque en el fondo sé que no se puede hayar en ningún otro lugar.

El amor de Healer no es recíproco, al menos no de mi parte y eso es lamentable. Me temo que lastimar un corazón causa más problemas de lo que uno querría. Pero no son sentimientos por los que debo responsabilizarme.

He crecido siguiendo mis propios pasos pero al mismo tiempo los pasos de los demás, mi madre es una mujer de melena color cian, mientras que mi padre tiene el cabello de un color verde oscuro. Gracias a ello el planeta me ha otorgado sus más lindos colores, dándoles una hija con ojos y melena azul turquesa.

Al parecer no hay nadie más que pueda gobernar este planeta, yo he sido elegida con el propósito más grande de protegerlo. Pero aunque parezca un error, mis padres no descansarán hasta encontrar a quien lo dirija conmigo.

—Michiru— la voz de mi madre me hizo dar la vuelta.

—El océano está con un oleaje muy fuerte hoy, ¿no te parece agradable para dar un paseo?— me tomo del brazo y caminamos juntas hasta él. Un enorme mar que rodea el castillo.

—Cuando estaba embarazada de ti, supe que tendría una bebé muy especial— mantuve mi vista hacia el mar azul —.El mar me lo mostró todo a través de un sueño, tú eres la elegida—

La elegida, ¿para qué en realidad?...

La elegida, ¿para qué en realidad?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
  Si se enteran  [HarukaxMichiru] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora