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Desde que él había comenzado a seguirme, habían pasado un par de cosas.
Terushima era divertido, bastante ocurrente y algo torpe. A veces sus palabras directas me sacaban un par de sonrojos, pero me sentía cómoda con él. Estaba en un equipo de volleyball. Él también participaba del torneo de primavera, por lo que me preguntaba cómo diablos no lo había visto antes. Fue una sorpresa cuándo dijo que él ya me conocía, y que la historia que había visto junto a Mi-suk resultó ser solo la oportunidad perfecta para contactar conmigo. Desde entonces, no había día que no nos enviáramos mensajes.
Yo Si me habías visto antes... ¿Por qué no te me acercaste?
IamTerushima ¿Te das cuenta que caminas con dos enormes chicos completamente aterradores? Recuerdo haber dado un paso hacia ti cuando me miraron, puedo jurar que vi las mil maneras en las que quisieron asesinarme. (┬┬﹏┬┬)
Sentí como mi pecho se estrujaba, al mismo tiempo que mis mejillas ardían. Probablemente mi corazón era capaz de latir de esa manera solo cuando se trataba de ellos, mis amigos y mis incondicionales. Cuando llegué en primer año, tenía mi cabello castaño y era un polluelo solitario, fue en una confusión que terminé chocando con Ushijima. Ese día creí que me haría pedazos, cuando él había estado esperando unos diez minutos que dejara de lloriquear para pedirme disculpas. Tendō, que iba con él, sintió una profunda curiosidad por mí y terminó invitándome el almuerzo como disculpa. No sé como terminé confesando que me sentía insípida. Satori me miró y dijo: "¿Qué tal si te pintas el cabello?" Estuvo toda la primera semana diciendo que éramos los gemelos rojo. Sin darme cuenta comencé a buscarlos por todos lados, ellos me esperaban, me acompañaban y hacían lo que podían cuando me quería morir y no tenía una amiga a la cual decirle porqué me sentía tan fea.
Yo Siento mucho eso:(( son algo intensos cuando alguien más quiere ser mi amigo.
IamTerushima Bueno, entonces se equivocaron, no es mi intención ser tu amigo. Eres muy linda como para solo tener una amistad contigo.
De los puros nervios mi celular resbaló de mis manos y se estrelló contra el piso. Pude recogerlo enseguida, pero no. Mordí mis labios ante la amenaza de una sonrisa, realmente le gustaba... o eso creí hasta que las dudas aparecieron.
¿Por qué querría estar contigo? Puede tratarse de una broma. Mira a Mi-suk, es imposible que sea su amigo siendo que es mucho más linda que tú.
La ilusión de mi pecho se fue apagando lentamente cuando una figura delgada apareció frente a mí, extendiéndome mi celular. Mi-suk sonreía levemente enseñándome la pantalla apagada. Forcé una sonrisa, recibiéndolo y agradeciéndole.
