Un tranquilo pueblo al sur del lugar, hacia sus actividades como cualquier otro dia. Todo estaba bastante tranquilo.
Un pueblo simple a primera vista. Pero entre su gente, los rumores de una enorme dragona deambulaban por el sector. Y claro, parecía ser solo un rumor para asustar a las personas, pero en una colina, un joven caminaba sin compañia. Solo con el sonido de las hojas.
Sube a lo más alto, observando el lugar. Se estaba muy tranquilo ahí arriba. Se recuesta ahí, sintiendo el cesped en su piel. Y de un momento a otro, el suelo comenzó a moverse. Terremoto, pensó. Se levantó y con intencion de escapar a un lugar mas seguro, pero el movimiento lo hizo tropezar. Cayó a los pies de la colina, y a los segundos es tapado por una gran sombra. Su mirada recorre todo el ser, de los pies a la cabeza.
Lo que parecía ser una dragona se encontraba frente a sus ojos. El rumor era cierto, al parecer. Aterrado, se levanta y sale corriendo de ahí, pero algo lo detiene. Una enorme garra rodeaba todo su cuerpo y era elevado muy, muy alto. Mientras se acercaba a la enorme boca.
-¡Ahhhh! ¡No me comas! ¡Por favor, ni si quiera tengo buen sabor! -suplica desesperado.
La dragona detiene su acción y observa al joven, quien se veia realmente asustado.
-Pequeño e indefenso humano, tú serás mi comida el día de hoy, junto con toda tu aldea.
-¡No, espera! ¡Podemos hacer un trato! -cierra los ojos y grita al instante que ella intenta devorarlo de nuevo.
-Cuentame rapido, tengo mucha hambre. Y si tu trato no me gusta, me comeré a toda tu gente.
El joven traga saliva al escuchar eso. Nervioso, piensa en algo rapido que pudiera ser efectivo y que saliera ganando. Una idea cruza su cabeza.
-Eh... ¡Podemos darte nuestras ovejas! ¡Sí, son muy ricas y mucho mejor que carne de humano! -hace unos segundos de silencio- ¿Qué te parece que nosotros te damos nuestras ovejas a cambio de no devorarnos? Es ganar y ganar.
-Mmm... De acuerdo. Dile a tu gente que quiero las ovejas en una hora, que me las traigan aquí y así no me los comeré.
Suelta al joven y este escapa hacia su pueblo, decidido a una idea que cruzó su cabeza. Corrió hacia el centro del pueblo y llamó la atencion de todos, anunciando lo que acababa de ocurrir. Todos estaban asombrados, y escuchaban atentos a las palabras del joven.
Poco despues, de haber discutido lo que harían, exactamente en una hora, el joven guió a su gente con las ovejas hasta donde se encontraba la dragona. Dejaron a las ovejas en un punto y dejaron que comiera.
-Pequeñas personas, han cumplido con su parte del trato, a cambio no me los comeré a ustedes -dice, y comienza a comer las ovejas.
La gente observaba, esperando el momento oportuno para atacar. Cuando la dragona terminó de devorar la ultima oveja, deja caer su cuerpo de espalda contra el cesped, aliviada de haber comido. Las personas ven la oportunidad y corren alrededor de la dragona, lanzando enormes cuerdas que amarraban las extremidades de esta, dejandola inmovil.
-¿Qué intentan hacer, pequeñas criaturas? No lograrán nada con esto, puedo escapar facilmente -menciona, se mueve intentando romper las cuerdas pero nota que no le es posible.
-Son cuerdas especiales para criaturas como tú. Enormes y de gran tamaño -dice el lider del pueblo, un hombre de unos 31 años.
Este se sube a la gran panza de la dragona para que pudiera verlo mejor, y esta se siente un poco nerviosa de que estuviera caminando por su pancita.
-En cuanto logre liberarme, me los devoraré a todos. Romperé el trato por esto -amenaza, pero la gente solo se ríe.
-Ja... suerte con eso. No te liberaremos hasta que nos cuentes de donde vienes y en donde están tus amigos dragones. ¿Se encuentran por aquí cerca?
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Little tickles
Short StorySólo escribo esto por diversión. Espero que ustedes igual les guste -w-~