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[Advertencia: En este capítulo hay contenido no apto para todo público jiji]

Dentro de una habitación insonorizada, había una cama de dos plazas, con cuerdas para ataduras en cada esquina. En el centro había una chica acostada boca abajo, con sus brazos y piernas atados a cada esquina. Respecto a su atuendo, llevaba solo su ropa interior. Al costado de la cama, había otra chica, de su misma edad aproximadamente, que también estaba vestida solo con su ropa interior. Las únicas cosas que diferenciaban a estas dos chicas, es que una estaba atada, la otra libre. Y la que estaba atada, tenía más rollitos en su pancita.
La chica sobre la cama se sentía algo nerviosa, porque sabía lo que la otra le haría. Era un trato del que habían hablado. Y aunque estuviera nerviosa, quería que comenzara lo más pronto posible. Cosa que por instinto su cuerpo forcejeaba contra las ataduras.

-Así que, me estás diciendo que esto te gusta mucho, no? -dejó un objeto vibrador sobre la cama, cerca de la chica- Necesitaremos esto en algún momento.

-S-sí... -su corazón había comenzado a latir un poco más fuerte de la emoción, al notar que la chica se subió a la cama con ella.

-La verdad, estoy ansiosa por verte así~

Valeria, la chica libre, se sentó entre las piernas de Lucía, la chica atada. Y comenzó a pasar sus uñas por los costados de la chica, la cual comenzó a reír al instante, y forcejeó con sus brazos para bajarlos.
Las uñas de Valeria iban danzando de arriba a abajo, lentamente, mientras de a poco se iban acercando a los costados de la pancita.

-Te gusta eso? -preguntó, al notar cómo se estremecía.

-S-sí jijijijijiji~

Acercó sus manos lo más que pudo a su vientre y comenzó a rascar suave.

-Y eso te gusta?

-S-s-síii~! jajajajajajaja~ -el forcejeo de sus brazos fue mayor y arqueó un poco su espalda hacia arriba.

Al hacer eso, dejó algo más de espacio de su pancita. Valeria acercó lo más que pudo sus manos a su vientre, y continuó rascando ahí de la misma forma.

-Jajajajajajajajajajaja~ -su risa aumentó un poco y dejó caer su torso en la cama.

Las manos de la chica quedaron en una zona más sensible que los costados, solo que ahora no podía rascar, solo hacer presiones, las cuales también causaban cosquillas, pero se agregó otra sensación al menú.
Los brazos de Lucía tensaron al sentir las presiones, intentando mantenerlos lo más abajo que las ataduras se lo permitían. Mientras las cosquillas no se detenían, más iba aumentando aquella sensación. Iba subiendo de a poco.
Solo que, en un momento Valeria se detuvo, pero no quitó sus manos de ahí, dejando algo confusa a Lucía. Pero segundos después, la sensación seguía ahí, pidiendo más. El hecho de que se detenga y deje las manos ahí, hacía que si cuerpo pidiera más. Luego, solo la mano izquierda comenzó a hacer presión, haciendo que el cuerpo de la chica se fuera hacia ese lado, dejando otro poco espacio de su pancita descubierta. La mayor no desaprovechó y acercó más su mano, dónde ya casi podía ver su ombligo. Solo que esa zona la dejaría para el final.
Lucía al sentir la otra mano más cerca, volvió a su posición inicial. En la mano derecha de Valeria podía sentir los rollitos de la chica aún más. Y quedó fascinada por esa zona, la cual comenzó a presionar ahí. El torso se fue hacia el otro lado ahora, dejando libre lo que quedaba de su pancita en el lado izquierdo. Acercó su mano, y la chica volvió otra vez a su pose inicial. Ahora Valeria sentía sus rollitos en ambas manos. Se sentía tan fascinada por esa zona de la pancita, que no quería quitar sus manos de ahí.

Dejó de hacer cosquillas por unos segundos para admirar cómo se sentían esos rollitos en sus manos, mientras que no había notado que el cuerpo de Lucía seguía pidiendo más y más.
La menor sentía como el calor iba aumentando en su vientre y su zona íntima. Esa sensación de querer más la estaba comenzando a volver loca, de modo que comenzó a retorcerse un poco y su zona pelvica a moverse para conseguir algo de autoconsuelo.
Mientras, Valeria sentía sus rollitos moverse en sus manos y eso logró que los presionara.

Lucía ya no estaba riendo. No como antes. De su boca ahora salían risitas sueltas, junto con algunos gemidos y quejidos. Ella sabía que esa situación la excitaría, pero no sabía cuánto exactamente. Ahora lo sabe y está vuelta loca. Ni siquiera ella misma sabía que llegaría hasta ese punto, en el que su cuerpo por voluntad propia se moviera para satisfacerse. Luego de casi un minuto de eso, con Valeria presionando sus rollitos y ella retorciéndose sobre la cama, su espalda volvió a arquearse hacia arriba, dejando su ombligo libre. La mayor sabía que era el momento, así que llevó su dedo del medio directo al ombligo de la menor y lo introdujo ahí. Y comenzó a presionar otra vez con ambas manos.

Con el dedo en su ombligo, la excitación aumentó de forma favorable, cosa que logró que la pelvis de Lucía se frotara contra la cama, buscando de alguna forma "masturbarse". Continuó así unos segundos, hasta que notó que para Lucía estaba siendo todo muy tortuoso porque no podía hacer mucho para su zona íntima, mucho menos con las piernas separadas, así que con su otra mano, agarró el objeto vibrador y lo colocó entre sus piernas, en su zona íntima. Mientras no dejaba de mover su mano y su dedo en su ombligo, encendió el objeto en nivel uno. La menor soltó un gemido más audible y sus manos se hicieron puños. Poco después, lo subió a nivel dos. Y Lucía volvió a soltar otro gemido un poco más alto que el anterior. Por último, lo subió a nivel tres. Las piernas de la chica se tensaron, todo su cuerpo estaba llegando a un nivel muy alto de excitación. Y ese gemido, fue aún más alto que los otros dos, continuado de muchos otros.

Valeria mantuvo el objeto en esa zona por un buen rato, hasta que notó como la ropa de Lucía se iba humedeciendo de a poco. Había acabado. Retiró el objeto, y aunque no quería, también retiró la mano de su pancita y el dedo de su ombligo.

-Te lo pasaste genial, no es así?~

-A-ah... S-sí... -su respiración estaba algo agitada, pero su cuerpo estaba muy relajado.

La mayor soltó a la chica de las ataduras, para que pudiera acomodarse mejor. Las dos habían quedado bastante satisfechas con el resultado.

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Algo diferente pero me gustó mucho escribirlo jejejeje~ ಡ⁠ ͜⁠ ⁠ʖ ಡ ♡

Little ticklesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora