Cap. 8

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◇ En la noche ◇

Chile de a poco despertaba aún siendo de madrugada, todavía siendo presa de aquel abrazo por parte de Alemania.

Fue un momento muy lindo el que pasaron en esa cena, pero ahora tenía que ver la manera de salir de ahí.

Con mucho cuidado, salió de aquel abrazo para ir a su oficina en la cual la esperaba la enorme pila de trabajo que su incompetente gobierno no podía hacer.

Había terminado una parte, pero aún le quedaba por terminar. No lo soportó más y cayó rendido en los brazos de Morfeo.

No podía recordar la primera vez que pasó por esa situación, lo único que sabía es que poco o nada puede hacer para cambiar eso.

Sin darse cuenta, a la distancia alguien veía aquella situación que tanto odiaba de niño suceder otra vez.

Múnich, 1972 ◇

Un pequeño niño se levantó aún siendo de madrugada, caminando por unas partes del hotel donde se hospedaban las naciones.

Veía a varios durmiendo todavía, pero una habitación en especial le llamó la atención. Adentro se puso feliz al encontrar a aquel latino que había conocido días antes.

Este estaba durmiendo en su escritorio con una pila de papeles al lado.

- ¿Señor Chile? -Intentó movernos para despertarlo, cosa que logró de inmediato.

- ¿Ale? -Preguntaba Chile aún adormilado- ¿Qué haces aquí?

- ¿Qué está haciendo usted? -Veía toda la pila de papeles que tenía.

- ¿Eh? N-Nada, pequeño. Solo es trabajo -Decía con una sonrisa.

- ... ¿eso no es mucho trabajo? -Ni siquiera a él le habían dejado a hacer tanto, mucho menos en algún evento al que fue invitado.

- Emm... sí, pero no te preocupes. Me falta poco para ir a dormir -Le acariciaba la cabeza mientras le decía esto.

Alemania simplemente salió de la habitación para dirigirse a su cuarto, esperando que lo que dijera el latino fuera verdad.

Actualidad ◇

Ambos habían llegado a aquel restaurante que reservaron. Aunque tuvieron que correr un poco al olvidar la hora a la que debieron salir.

- ¿Te encuentras bien? -Preguntaba Alemania viendo el estado de Chile.

El latino solo se dedicó a asentir con la cabeza, junto a un bostezo de por medio.

- Te ves algo cansado, ¿no quieres regresar?

Chile negó con la cabeza. Por el momento, quería pasar un buen rato con quién ahora consideraba su amigo.

Ambos llegaron a tiempo y se sentaron en una mesa. Mesa en la cual rápidamente una persona llegó para atenderles.

- Muy buenas noches, jóvenes. ¿Les gustaría ordenar ahora?

Quien les atendía era un chico con un buen porte, el cuál casi no se notaba su rostro por una mascarilla pero veía a la pareja con una sonrisa.

- Sí, ¿qué te gustaría pedir? -Preguntaba Alemania al chileno.

No te odio (Alechi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora