Cap. 11

2K 122 342
                                    

31 de octubre. Y esta vez no es ningún sueño. El día de Halloween había llegado.

Y si la visita de NASA no fue suficiente, este día ambos tendrían una visita que ninguno de los dos esperaba.

Bueno... varias visitas.

Mientras tanto, un dúo de amigos encerrados en una parte de la casa estaban conversando entre ambos.

- ¿En serio... quiéres decírselo? -Preguntaba Italia bastante nerviosa.

Esto solo hizo dar un largo suspiro a Japón, para finalmente hablar.

- Italia... rompimos un regalo que vale un ojo de la cara. Trajimos a NASA y provocamos un conflicto entre los tres. Se lo entregó y Alemania se puso a llorar buena parte de la noche quién sabe por qué...

Italia miraba cabizbaja con mucha pena. No fue la mejor idea que se les ocurrió, pero parte del daño se arregló.

- no le decimos nada, sí o sí se enterará de que alguien lo rompió y podría llegar a hacer una demanda incluso. Eso agravará más las cosas y de todas maneras se enterará que fuimos nosotros...

- ... bien... ¿qué tienes para ofrecerle? -Ambos sabían que no saldrían vivos sin una ofrenda.

- Emm... ¡Dios, esto es incómodo! -Sacaba un regalo de su mochila- Tuve que hacerlo a mano...

Dicho esto, Japón le entregaba ese pequeño cuaderno a Italia. Al ojearlo un poco, lo cerró rápidamente con la cara muy roja.

- J-Japón... ¿SEGURO que quiéres darle ESTO? -La imagen que vio quedaría en su mente para toda la vida.

Y es que ver un dibujo de tu amigo teniendo sexo con su futuro cuñado no es algo muy agradable de ver para muchos.

- Bueno... ¡s-si no nos perdona con esto, mínimo quedará tan estático que nos dará oportunidad de escapar!

Italia volvió a ver el libro un momento. Japón tenía un punto, pero solo esperaba que sea lo que que hiciera con ese libro, no estuviera ahí para escucharlo.

- Bueno, espero con esto Alemania nos perdone por haber roto ese telescopio y traer a NASA para que le regale uno nuevo -Decía Italia mientras se rascaba la nuca.

- I-Italia... -Japón tenía una cara de horror de su rostro.

- ... No me digas... Está detrás de mí, ¿verdad?

Veía como Japón asentía. Parecía que quería morirse ahí mismo.

- ¿Y trae un fierro en sus manos?

Japón volvió a asentir. Ambos maldecían el día que Alemania conoció a "Hola, soy Germán".

- ¿Qué tan molesto está?

- M-Más que cuando se enteró que su papá y URSS estaban saliendo...

- ... va a doler...

◇ Con Chile ◇

Intentó buscar a Alemania durante toda la mañana, pero no lo encontró. Supuso que había ido a comprar algo o solo salir, ya tendría tiempo de preguntárselo.

Comía del desayuno que le sirvió el europeo antes de despertar mientras prendía la televisión.

--------------------------------------------

Noticias de último minuto.

Se ha podido registrar a dos personas no identificadas corriendo desesperadamente por la plaza siendo perseguidos por otro sujeto no identificado, portando un arma blanca en sus manos y, al parecer, amenazándolos de muerte a ambos.

No te odio (Alechi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora