Cap. 16

2.2K 112 230
                                    

Su día fue bastante malo, eso está claro. Dio un suspiro hondo creyendo que ya nada malo podría sucederle, pero déjenme recordarles algo...

El día aún no termina...

◇○◇ Con Italia y Japón ◇○◇

Ambos se encontraban en el aeropuerto con rumbo a Francia para concretar aquella apuesta. Pero Italia no podía llevar sola aquella pintura.

Y un hombre siempre tiene que ser un caballero con una dama, ¿no es verdad, Japón?

— "Los hombres y mujeres son iguales" decían, "podemos hacer lo que los hombres hacen" decían, pero para esto ni siquiera hablan, ¿eh? –Se quejaba Japón tratando de cargar aquella pintura– ¡Italia!

Esta se volteó a verlo aguantando la risa. Japón todavía tenía rastros de la mascarilla de crema que se puso en la cara.

— ¿No pudimos contratar a alguien para esto? –Japón la miraba molesto– ¡Al menos me serviría un poco de ayuda! –Dijo aún sosteniendo aquella pintura.

— ¿Disculpa? Tú te ofreciste para hacer esto.

— ¡¿Que yo me ofrecí?! ¡Me llevaste a rastras a este maldito aeropuerto y me tiraste la pintura encima! –Gritaba Japón de forma enojada.

— ¡Deja de quejarte! Sé un caballero por primera vez en tu vida –Decía Italia viéndolo irritada– Además, ni pesa tanto.

— ¡Si es tan fácil, llévala tú! –Dijo a punto de lanzar la pintura.

— ¡TE ATREVES A ROMPER ESO Y CHINA SABRÁ QUE NO FUE TAIWÁN QUIÉN DESTRUYÓ SU AUTO!

Dicho esto, Japón bajó con mucho cuidado la pintura para cargarla mejor.

— España no se hubiese quejado, él es un caballero con TODAS sus letras –Dijo Italia suspirando enamorada– Además de ser tan guapo.

— Italia... –Llamaba Japón viendo a su costado.

— Un hombre fuerte, recto, con esas piernas y con esa sensual melena –De a poco empezaba a "saboreárselo".

— ¡I-Italia!

— Con esa mirada seductora, ese cuerpo tan... fornido y ese hermoso traser- ¡AHHHH!

Dio un grito al ver que al lado de Japón estaba España cargando la pintura con el rostro igual de sonrojado que ella.

— ... Supe que v-vendrías a Francia y... p-pues –España no sabía que más decir– ¿N-Necesitaís ayuda?

Para esa pobre chica, decir que "quería morirse justo ahora" era poco...

Y Japón, no muy interesado en la situación, se dedicó a buscar con la mirada a que avión debían ir.

Hasta que su mirada se topó con una mujer en particular. Se alejó un poco de ambos para verla mejor.

— ¿Acaso esa no es- –Japón jadeo de miedo al ver de quién se trataba.

Buscó rápido su celular, pero no lo encontraba. Se dio un golpe en la frente al recordar que lo dejó en su maleta.

Corrió rápido devuelta a ambos.

— ¡ITAL- ¿Italia?

Esta seguía sin decir palabra alguna, ni siquiera se movía. Cosa que Japón aprovechó para sacar con cuidado su celular.

No te odio (Alechi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora