swimming fool - 𝕤𝕠𝕠𝕟𝕔𝕙𝕒𝕟

fool

four
20:20

Se encontraba tirado en la cama de su amigo, totalmente agotado, pues esas últimas semanas fueron totalmente estresantes para él, sobre todo porque aún seguía sintiendo todo ese malestar dentro cada vez que veía al nuevo, incluso intentó tener una buena relación con este porque le caía verdaderamente bien, al menos a su mente, porque su cuerpo se empeñaba en rechazarlo. Se sentía totalmente apenado, pues ¿Quién se siente tan mal junto a un amigo? y sobre todo se cuestionaba porque nunca sintió aquel cosquilleo en el estómago o su pecho ser presionado así cuando veía a Wonwoo o a Seungcheol, con los cuales se llevaba estupendamente, o porque no quería huir cada vez que los veía, se sentía raro. Lo único que lo tranquilizaba era saber que solo se sentía así en el club, pues era en el lugar donde se veían, aunque también era una contra, pues solo ahí era consciente de los síntomas, y estos no lo dejaban nadar con total libertad, le molestaba porque no era que pudiese enojarse por ello, siquiera le parecía desagradable.
Le había contado a su amigo desde el principio, desde que notó que se sentía así, y ahora solo estaban sentados meditando, bueno, Wonwoo estaba sentado frente al ordenador pensando un poco y él se mantenía acostado, dando vueltas en el lugar.

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Desde que tuvo aquel encuentro con el menor en la piscina se sintió con un peso menos, como si aquello hiciera que dejara cualquier problema en el pasado, aunque algo así era, al fin podía sentirse cómodo con el ambiente, logrado adaptarse adecuadamente, y eso hizo que retomará con tranquilidad cada una de sus actividades, eso incluía las clases de inglés.
A pesar de su puntualidad, no había llegado lo suficientemente temprano, siempre le costaba con esta clase porque debía correr desde su edificio hasta ese lugar, el cual quedaba casi en la otra punta, y eso lo hacía cuestionarse si realmente fue una buena decisión anotarse en la clase de la misma profesora solo porque sabía los temas y pensaba que podía adelantarlos, no es que otras cursos de inglés le quedaran más cerca, pero si en un horario diferente o, por lo menos, quienes enseñaban el idioma no lo tenían entre ceja y ceja.

– Señorito Kwon, ha faltado por completo a las primeras dos semanas de clase, es un milagro verlo. ¿Acaso quiere verme un año más? – era regañado por la señora qué poseía alrededor de seis décadas y seguía impartiendo clases, cosa que a su punto de vista no debería ser así, pero tampoco podía juzgar la situación. Soonyoung, por su parte, miraba avergonzado al suelo, agradeciendo que no había nadie conocido, Incluso decidió quedarse en esa posición hasta cuando la mujer cambió de tema al ver a alguien entrar, como si hubiese recordado algo. – Deberías empezar a ser más responsable con la asignatura, porque espero que no sea así en la carrera que eligió, sino va a ser un desastre... Así que, para mejorar su rendimiento, va a trabajar con uno de los mejores de mi clase, el alumno Lee. – y cuando levantó la mirada, una parte de él se sentía aliviada y la otra confundida, pues ya asoció el apellido con su nuevo amigo, pero solo vio a un total desconocido.

– A mí ni me mires – habló aquel alumno mientras levantaba sus manos en el aire de forma que parecía quitarse el problema de encima y solo hizo que Kwon se sintiera más confundido, demostrándolo con la mueca en su rostro. – Yo si soy Lee, pero Lee Seokmin y estoy en una situación similar a la tuya. – explicaba mientras la profesora asentía. – Ella se refiere a Lee Chan, el alumno estrella. – apenas escuchó el nombre sintió como su corazón trataba de bombear más sangre por cada segundo que pasaba. Fue por eso que miró hacia los demás estudiantes mientras que el chico que había hablado se sentaba, pero no tuvo éxito en su búsqueda, la persona que esperaba ver no estaba. Suspiró y fue a sentarse, quizá era solo una coincidencia más. La profesora no dijo nada más y se dispuso a iniciar con su clase, hasta que la puerta se volvió a abrir, aunque esta vez decidió no prestar atención, no quería ser nuevamente regañado, solo se acomodó en su lugar y se dispuso a sacar sus cosas, hasta escuchar aquella voz.