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Narra Merlín.

Después de lo sucedido, realmente necesitaba investigar más acerca de Arthur y ____. ¿Cómo pudo ella poseer a alguien como Meliodas?
Muchas preguntas, ninguna respuesta.

—Arthur, ven conmigo.

—Sí, ya voy Merlín —contestó dejando a su hermana en manos de Elizabeth.

Salimos a aquel pequeño balcón que se encontraba en la taberna. Vimos que King salió apresurado pero sin saber la razón.

—¿De qué querías hablarme Merlín? —preguntó curioso.

Voltee a ver que nadie estuviese detrás de nosotros o cerca de aquí, creo que habría más privacidad en mi laboratorio pero estamos muy lejos.

—Escucha las preguntas que te haré, quiero que las tomes con calma. No te obligaré a responder algo que no quieras, pero por favor trata de darme la mayor información posible.

—Entiendo —asintió

—¿Quienes eran tus padres?

Arthur bajo la cabeza, se le veia incómodo o tal vez triste.

—Merlín, quiero ayudarte. Pero no recuerdo quienes eran, según "nuestro padre" quien realmente era solo un caballero sacro que decidió adoptarnos, mi madre murió al instante de que naciera ____. Y mi padre murió un par de semanas después, consumido por la tristeza.

«Asi que nunca los conocieron» razoné en mi mente.

—¿Existe gente que los conociera, es decir que aún viva?

—No que yo sepa. Pero en la biblioteca de Camelot está un libro en la octava estantería, narra la historia de 4 hechiceras que poseían la magia de los 4 elementos, al final está la firma de quién creó es nuestra madre.

—¿El libro aún sigue ahí?

—¡Sí! Está en la sección 4, octava estantería.

«Suena interesante ese libro, un libro firmado por la madre de ambos, probablemente encuentre información» mis pensamientos iban y venían.

—En cuanto volvamos ¿Podrías prestarmelo?

—Sí, claro. Lo que sea por saber que sucedió.

—Hemos terminado, era todo lo que necesitaba saber.

Narrador omnisciente.

Arthur fue a ver a su hermana después de esa pequeña charla con su mentora.

—¡____! Ya despierta, haces falta aquí.

—Mhm ¿Qué? —dijo con los ojos entrecerrados.

—¡____! —dijo tirándose sobre ella.

—¡Auch! Imagina que se siente despertar y ver a un espanto.

Arthur la miró con los ojos entrecerrados, de inmediato recuperó la compostura.

—¡Qué bueno que estés bien! Ya casi llegamos al lugar donde se supone estará el festival, así que levántate y vámonos.

____ se levantó con pereza, aún se sentía muy agotada por haber utilizado ese poder.

—¡____! ¡Al fin despiertas! ¿Cómo estás? —exclamó Elizabeth, quién al ver a su amiga corrió a abrazarla y recargarla en su hombro para que pudiera caminar bien.

—Me encuentro bien aunque algo agotada, pero gracias por preocuparte —agradeció ____.

—¿Así que tú fuiste quién me saco de mi cuerpo? —dijo Meliodas sonriendo.

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