No podía dejarla ir. Las miradas tristes y preocupadas a su alrededor hicieron desesperar a Peter. Esa era su gente, con la que creció y ahora estaba ayudando. Habia visto miles de veces esas caras conocidas, hablaba con cada una de las personas allí, les prometió un mejor futuro y que no dejaría de luchar. Y hace unos días les prometió una líder, un último intento y luego una nueva vida para todos. Pero hasta él mismo sintió sus esperanzas desplomarse al ver a Wendy salir del refugio con una mirada de decisión. Entonces supo que ella no se rendiria hasta irse de Nunca Jamás.
En cierto modo, le sorprendía mucho que Wendy no era fácil de quebrantar y le recordó cuando él era joven y le obligaron a unirse al ejército de Garfio. Salió de allí vivo por milagro, y con algunas cicatrices en sus extremidades y su cuello, donde quisieron colocarle partes metálicas. Luchó con toda su voluntad, o al menos toda la voluntad que podría haber en un chico de catorce años. Se encontró a su mismo en ese refugio lleno de gente que le ofreció comida, un lugar para dormir y una familia. En Nunca Jamás quedaban pocas tierras donde cosechar y la comida debía racionarse, en los momentos que faltaba comida Peter debía dirigirse a los Picaninny y pedir su ayuda. Eran un pueblo orgulloso, herido por las acciones de Garfio pero aceptaban ayudar si se le pedía amablamente a su jefa, Tigerlily.
Bien sabía Peter cuantas veces debió arrodillarse y acompañar a la joven mujer para lo que ella llamaba "una cena para charlar". Ella caprichosa, eso lo sabían todos los hombres que entraban y salían de su palacio. Pero a la mañana siguiente Peter estaba cargado de comida y listo para irse, no tendría que contarle a nadie lo que había hecho para lograrlo. Al final todo valdría la pena por la seguridad de su gente.
Del pequeño cuerpo de Wendy salieron palabras horribles que en cierto modo hirieron a Peter. No quería ser odiado, solo quería salvar su mundo y esa chica era quien debía ayudar, ¿por qué se negaba a hacerlo? Por un momento quiso ir tras ella, tomar su mano y detenerla para demostrarle que estas personas merecen ser salvadas pero para cuando estaba por hacerlo ella ya estaba fuera del refugio.
—No descansaras hasta quedarte con ella, ¿no? ¿Por qué es linda? —Era Curly, que habló con un tono burlón, a pesar de aún le dolía en hombro después de pelear con Peter— Kris no estará muy feliz.
De repente, Peter sintió la mirada de Kris, fijamente en él pero no quiso devolverla. Le dolería demasiado, pues habían pasado muchos años sin estar cerca de ella. Su cabello negro estaba más corto pero su cara seguía siendo preciosa.
Rápidamente Peter salió de allí, sobre todo para huir de las miradas decepcionadas que estaban encima de él. Abrió la puerta y llamó a Wendy gritando, supuso que no habrían androides cerca pero estaba equivocado. Apenas pudo ver a Wendy apoyada contra una pared cuando escuchó los pasos estruendosos de tres androides, con caras humanas y metálicas. Pensó que antes de todo eso ellos solían ser personas con familias, madres, padres, hijos, hermanos. Esa era la parte mas difícil a la hora de atacar.
Eran tres contra uno y Peter tuvo que enfrentarse con ese sentimiento familiar que tuvo la primera vez que miró a Garfio a los ojos: quizá era hora de morir y si lo era, todo se acabaría. Un disparo y su corazón no volvería a latir. Casi pudo escuchar sus latidos en sus oídos pero el sonido de una explosión fue más fuerte.
Y Peter la vio allí, a unos poco metros de él con el arma en su mano izquierda, de pie y luciendo decidida. Su mano no temblaba después de disparar la primera vez y ahora había dando unos pasos para acercarse más. A Peter le pareció ver sus ojos grises llenos de valentía, brillando, también le vio pasar su mano por sus mejillas limpiando sus lágrimas. El recuerdo rápido de una joven Niba pasó por su mente, la esposa de Nathaniel que lucho hasta morir y ayudo a crear los refugios, Peter había llegado a conocerla y ella dejó a su pequeño hijo al cuidado del chico. Después de eso, no la volvió a ver.
Ahora ese recuerdo empezaba a tomar la forma de Wendy Darling, la mano libre hecha un puño, expresión dura, caminando a grandes pasos y sin miedo hasta los androides, disparando de nuevo. Aquello hizo reaccionar a Peter a tiempo para apartarse del androide que se acercaba a él. Wendy gritó para alertarle pero él ya estaba sobre el androide, forzajeando con este. Estaban igualados en cuanto a la fuerza, pero Peter empezaba a sentirse débil. Una gran presión en su pecho le hizo caer al suelo y su arma salio volando lejos de él, el androide le había golpeado con su mano humana, con una fuerza proviniente de sus circuitos. Aquel monstruo se alzo sobre el chico rubio apuntandolo con un arma alargada y plateada, un láser.
Wendy quiso cerrar los ojos y a la vez quiso correr para salvar a Peter pero el pánico no le dejaba moverse. Su corazón quería salirse de su pecho cuando vio el miedo en los ojos azules de ese chico que la arrancó de su vida normal y la llevó a un lugar tan ridículo e irreal. Todas esas personas adentro del refugio confiaban en él, le necesitaban y ella lo sabía. En pocos segundos su arma estaba en el aire después de haberla tirado, y Wendy rezó para que su puntería hubiera mejorado un poco.
Escuchó el sonido del metal chocando con el metal y el androide cayó al suelo, con nada mas que una abolladura en la cabeza. Peter supo de inmediato lo que intentó hacer Wendy: el arma explotaría en cualquier momento. Se levantó rápidamente, observando de reojo como el androide de levantaba ignorando los pitidos de alarma en el arma bajo sus pies.
Fue una reacción casi automática, debía proteger a Wendy de la explosión. Se levantó arrastrandose, sus largas piernas era útiles a la hora de correr. El pitido fue aumentando su velocidad y el androide, incapaz de razonar, parecía confundido por el sonido. Wendy se mantuvo donde estaba parada, su mente gritaba que debía correr pero no podía hacerlo, y tuvo esa misma sensación de impotencia cuando vio a su madre en la cama del hospital, pálida, casi sin vida y esperando el inevitable final. John lloraba inconsolable y Michael sufría en silencio.
La imagen de sus hermanos pareció desvanecerse cuando el fuego y las chispas del androide aparecieron en la calle, Peter se precipitó contra Wendy, tomandola en sus brazos para protegerla. Fue como arrastrar una piedra y Peter cayó al suelo con Wendy en sus brazos, ella sintió dolor en su codo, su cadera y sus rodillas al rodar sobre el suelo. Peter se había acostumbrado al dolor. Horrizada, Wendy vio por encima del hombro de Peter como el androide se convirtió en metal destrozado.
—¿Te encuentras bien? La explosión no nos alcanzó pero.. —Mientras Peter hablaba y le tomaba del brazo en busca de heridas Wendy se apartó rápidamente al notar que él le abrazaba contra su pecho.
—No me toques.. —Fue lo único que dijo al levantarse y sacudir su ropa. Sintió el dolor de un raspón en su codo y sus manos, por haber aterrizado sobre ellas.
—Solo intente ayudarte. —El chico rubio estaba impaciente pero genuinamente preocupado por Wendy— ¿Tienes alguna herida? —Intento acercarse, creyó ver una leve herida en la frente de la chica así que alzó la mano para apartar su cabello.
—¡No! ¡No quiero tu ayuda! Nunca la quise.
Se alejó de él, caminando un poco de dificultad y sin mirar atrás. Pero Peter si lo hizo y se encontró con un grupo de gente amontonada en la entrada, y frente a todos ellos estaba Kris.
—Ella no.. —Comenzó a decir pero Peter la detuvo.
—Ella no se irá de aquí hasta que Nunca Jamás este a salvo. No me importa lo que ella quiera, pero nuestro mundo merece otra oportunidad. —Su tono de voz había hecho temblar hasta a Curly, y todos le miraban con miedo.
—No puedes obligarla. —Replicó la chica de cabello negro.
—Obviamente no tienes mucha fe en mi.
ESTÁS LEYENDO
Broken Neverland [Peter Pan Modern!AU]
De Todo[ Modern!AU de Peter Pan] Nunca Jamás, una ciudad que solía ser tan maravillosa como sus habitantes eran libres, es ahora dominada por un ser tan lleno de maldad que espanta a quien se atreve a llevarle la contraria. Ahora Peter Pan, un buscado rebe...