Sara Valencia es una joven huérfana de origen mexicano quien vive en Corea del Sur ya que ese era su sueño, sueño en el que no le fue muy bien. Ahora tiene una gran deuda y los prestamistas la buscan.
Conoce a un extraño hombre, quien la invita a j...
El juego consiste en retirar la figura sin romperla. Aquel que rompa la figura será eliminado. Tienen 10 minutos.
Me senté al lado de unos columpios, saqué la aguja que tenía la lata y empecé a rascar. Sentí que alguien se paró delante mío, era Alí
-¿Puedo sentarme contigo?-. Preguntó tímido.
-No necesitas preguntarme eso, siéntate-. Le dije mientras le daba palmadas al piso.
-Estos juegos son raros. Cómo pueden jugar con ésto, nuestra vida depende de una galleta-. Digo Alí empezando a rascar también.
-En México nos hubieran puesto a jugar con un mazapán o con una galleta salada-. Dije negando con la cabeza.
-¿Mazapán? ¿Así como masa para pan?
-No Alí, es un dulce de polvo de cacahuate y azúcar, pero a veces ni siquiera se puede abrir porque se rompe-. Dije con aire de nostalgia. Extrañaba probar todos esos dulces, los Takis, Duvalin... Esperaba regresar aunque sea de visita.
Así seguimos, ambos rascando y dándonos palabras de ánimo, transcurridos un par de minutos se oyó el primer disparo. Ambos brincamos por el sonido, pero tratamos de no prestar mucha atención. Espero que a los demás les éste yendo bien, me preocupa el señor Gi Hun, eligió una figura muy difícil, realmente espero verlos a todos juntos de nuevo. Faltaban 4 minutos, muchos ya habían podido salir, otros murieron. Pude ver qué Alí ya había sacado figura, pero no entendía porque no se iba.
-Ali, ya terminaste ¿Que te detiene?, El tiempo puede terminar o se te puede caer la galleta. No quiero que mueras-. Dije sinceramente.
-La verdad te estaba esperando-. Dijo Alí con timidez
Yo me sonroje mucho, éste chico era una dulzura. Pero miré mi figura y aún me faltaba la mitad, no sabía si lo lograría antes de tiempo. No podía arriesgarlo de esa manera.
-Estare bien, no te preocupes, me falta poco, mejor esperanos en los dormitorios.
Jugador 218 pasa
-Parece que el señor Sang Woo lo ha logrado, no estarás solo, ve-. Dije con una sonrisa.
Alí asintió con pesar, fue hasta el guardia y le mostró su figura intacta.
Jugador 199 pasa
Suspiré tranquila, por lo menos ya dos de nosotros estaban bien. Seguí rascando con un poco más de rapidez pero con cuidado. Faltaban menos de 3 minutos. Busqué al señor Gi Hun y al señor 001 con la mirada, vi que todos estaban atentos a Gi Hun, ya que éste lamía desesperadamente su caramelo. Empecé a imitar su acción, y todos los demás también hicieron lo mismo.
59 segundos
-¡LO LOGRE!-. Grité mientras le enseñaba mi figura al soldado rosa. Éste asintió y me llevó de nuevo a los pasillos de colores para regresar a los dormitorios. Oí muchísimos disparos, espero que mi equipo éste bien, pero también me dolían las otras muertes, creo que nadie merece morir así.
Entré a los dormitorios y me sentí muy agradecida de que estuvieran todos mis amigos. Pude divisar a Alí junto con el señor Sang Woo, fui hacia ellos y cuál fue mi sorpresa cuando Alí me abrazó. Era muy suave y calientito, tampoco pude evitarlo y lo envolví con mis brazos.
-Vaya, miren ésto, tenemos a una pareja de extranjeros ilegales en los juegos
Alí y yo volteamos y era 101, el matón. Yo no le di importancia, ya me habían hecho comentarios de ese tipo.
-Si tengo visa-. Le contesté un poco insegura
-Tal vez tenías, no creo que siga vigente-. Me dijo con una sonrisa burlona.- A ti no creo que sea necesario preguntarte-. Habló mirando al dulce chico de Ansan.- No se necesita ser adivino para saber que eres un asqueroso inmigrante que vino a estorbar a nuestro país.
Lo voy a matar
-Nunca nos hemos metido contigo idiota, no molestes-. Dijo el señor Sang Woo
-Oye linda, no creo que el te pueda dar lo que buscas. ¿Porque no duermes conmigo ésta noche? Puedo enseñarte grandes cosas-. Habló ignorando a 218 y todo su saquito que venía tras de él rió.
Miré a Alí de reojo y pude ver su puño cerrado.
-Además ¿ya viste lo feo que es y lo obscura que es su piel?-. Escupió.
No me contuve y me lancé hacia ese infeliz. Traté de arañar cada parte de su maldito rostro, también lo patee tanto como pude. También yo recibí varios golpes
-¡No vuelvas a hablar así de él! ¡Si lo haces yo me encargaré de matarte y hacerte sufrir! ¡Él es genial y ganará éste maldito juego! ¡Te pateará el trasero pendejo!
Alí junto con Sang Woo me alejaron de él. Yo aún no estaba conforme con eso, quería estrangular a ese malnacido. 101 solo se tomó el rostro con las manos.
-¡Disfruta de tu inmigrante mexicana! Aunque, apuesto a que no te has dado cuenta del detalle-. Dijo señalando a la mano izquierda de Alí. Yo lo miré, vi que le hacían falta dos dedos. Alí se apenó, bajó su cabeza y tiró de la manga de su suéter para cubrirse, luego se retiró.
Sentí como mi corazón se estrujaba y también empezaba a latir más fuerte por la ira. Iba a volver a pelear, pero el señor 218 me detuvo. 101 y sus demás amigos se fueron riéndose y haciendo bulla. Yo me solté del agarre del señor Cho Sang Woo y fui tras Alí.
Estaba sentado en su cama, cabizbajo. Me partió el alma verlo así por unos imbéciles.
-Alí-. Hablé.- no hagas caso de esos locos. No eres nada de lo que dicen...
-Soy inmigrante, soy mulato, un ilegal... Y...
-No digas eso. Créeme que eres genial. Ese castroso solo te tiene envidia, envidia de tu cabello ondulado, de tus ojos cafés, y de que él sea un paliducho aburrido.
Alí dibujó una pequeña sonrisa con sus labios. Yo también sonreí y sin poder evitarlo, lo tomé de ambas manos. Él se sobresaltó un poco pero no parecía molestarle.
-Eres muy lindo Alí. No dejes que ese y otros idiotas te hagan sentir mal. Eres perfecto.
-¿De verdad crees eso?-. Dijo con timidez y a la vez poniéndose nervioso
-Claro que si mi dulce chico de Ansan
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