-Lo siento, no queda mucho por hacer, más que esperar a que ella reaccione de manera positiva a los medicamentos
-¿Cuánto tiempo tiene que quedarse aquí?
-El que sea necesario, tal vez máximo una semana
-Yo... No tengo dinero para pagar la estancia del hospital
-Entonces tendremos que darle de alta mañana, dejaremos que pase aquí la noche
-Gracias doctor.
La abuela Mi Suk se había desmayado del dolor, ya que tenía un problema en la vesícula y ahora necesitaba más medicamentos y una operación. Apenas había podido conseguir dos de los siete medicamentos que ella requería, y ni hablar del costo de su cirujía.
Todo estaba mal muy mal, yo había prometido ayudarla y ahora estamos a punto de quedar en la calle y lo peor de todo con deudas que son por mi culpa.
La miré por última vez en la cama del hospital, se veía más tranquila. Yo me iría y regresaría la mañana siguiente, tenía que conseguir dinero aun así fuera robando.
Salí del hospital y me dirigí al metro para poder ir a casa. Cuando bajé del metro, ví que un tipo le dió una bofetada a otro, bah, no tenía tiempo de ver gente ebria peleando.
Salí de la estación y me senté en unas escaleras que estaban afuera, tenía muchos pensamientos en la cabeza y ganas de llorar, pero eso último no me lo permitiría, yo soy fuerte y tengo que pensar en algo para salir de éste problema.-Buenas noches
Alcé la mirada y vi a un tipo vestido de traje y un maletín. Admito que tenía un porte elegante.
Genial, alguno de los idiotas a los que les debo ya me mandó a su abogado-¿Quién lo mandó?
El señor solo sonrió de lado y dijo:
-Solo vengo a hablarle de algo
-¿Es testigo de Jehová o algo por el estilo? Yo soy de familia católica no me moleste larguese
-Nada de eso, vengo a preguntarle si quiere jugar conmigo
-¿Acaso cree que no tengo nada que hacer, o tengo cara de querer jugar a...
No terminé de hablar porque vi como el sujeto abría su maletín, dentro había dos cuadros (al parecer de papel) de color rojo y azul y aun lado habían billetes de $10000
-¿Has jugado a Ddakji?
De que mierda me hablaba este tipo...
-Cierto, eres mexicana. Tranquila yo he investigado, conoces los tazos ¿No?
¿Cómo sabía que era mexicana?.. Aunque... Claro que conocía los tazos, me traía recuerdos de mi infancia. Eran pequeños círculos de plástico y teníamos que voltear los de el oponente para poderlos ganar.
-Claro que los conozco
-Pues es lo mismo, solo que ahora jugarás con estos cuadros de papel
-¿Porque querría jugar esa tontería?
-Cada vez que tú me ganes, yo te daré $100,000 y si yo te gano tú me darás $100,000
Yo no tenía más que $10,000 en la bolsa, si perdía no tendría como pagarle. Pero ésta era mi oportunidad, además yo era buena con los tazos
-Acepto
-Dejaré que empieces primero
Me puse de pie y tome unos de los cuadros, acomodé el otro en el suelo y tomé fuerza para pegarle al cuadro del piso. Hice mi mayor pero no lo logré.
-Es mi turno
El señor de traje tomó el cuadro que yo tenía y golpeó al cuadro del suelo, haciendo que éste se volteara. Me miró y yo solo bajé un poco la mirada
-¿No tienes dinero para pagar?
Yo negué con la cabeza
-Puedes pagarme con tu cuerpo
Iba a reclamarle por decir algo tan sucio, cuando sentí un impacto en mi mejilla
-¿Qué haces idiota? -dije mientras sobaba mi cachete
-Ya me pagaste, cada vez que yo te gane, me dejarás darte una bofetada
Eso era algo muy loco, pero necesitaba ganar aunque sea una vez.
Así pasó media hora hasta que por fin pude juntar $400, 000 wones.
Estaba agotada y adolorida por las bofetadas que el tipo me había dado-Toma, si quieres ganar dinero jugando a juegos como éstos, puedes llamar. Ahí te darán las indicaciones. Hasta luego.
El sujeto me dió una tarjeta con unas figuras y un número telefónico al reverso, se despidió y entró de nuevo a la estación. Yo miré el dinero y me dirijí a casa. Por hoy ya no quería pensar más en dinero...
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Love Game (Squid Game) (Alí)
DiversosSara Valencia es una joven huérfana de origen mexicano quien vive en Corea del Sur ya que ese era su sueño, sueño en el que no le fue muy bien. Ahora tiene una gran deuda y los prestamistas la buscan. Conoce a un extraño hombre, quien la invita a j...