𝐈𝐃𝐖𝐋𝐘𝐆 | 𝐾𝑒𝑖𝑠𝑢𝑘𝑒 𝐵𝑎𝑗𝑖

Aprender

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18/04/2005

Eran pocas clases las que Baji y ___ solían compartir, ya que el próximo semestre pasarían a último año Baji tenía que repetir para poder pasar sin problemas el año. Una de esas clases era álgebra por la tarde.

- a al cuadrado más dos veces ab más b al cuadrado igual a cero, entonces... - hablaba baji bajito para si mismo.

- Estás mal aquí.

-Y a ti que te import- Baji paro de decir el insulto cuando vio que se trataba de la peliplateada. - Perdón, creí que eras una de esas chicas- replicó el pelinegro riendo.

-Mjm, pero estás mal aquí- la chica volvió a repetir esta vez tomado asiento a lado del chico mientras señalaba el error.

-Odio álgebra- contestó mientras borra el ejercicio.

-Baji odias todo, es un milagro que no me odies a mi.

-¿Quién dijo que no lo hago?

-¡Yah!, es una lástima, traía peyoung yakisoba para compartir, pero está bien puedo comerlo todo yo sola- replicó la peliplateada al comenzar a levantarse para disponerse a irse.

-Era broma~ sabes que yo te amo y que tengo hambre ___- mencionó el pelinegro tomando de la muñeca de la chica para evitar que se fuera.

-¿Me amas?

-Mjm.

-¿De verdad?

-Mjm.

-¿Lo suficiente como para que comparta comida contigo?

-Mjm- volvió a decir el pelinegro aún tomando de su muñeca.

-Muy bien, te creo solo porque también te amo- dicho aquello la peliplateada volvió a tomar asiento, sacando el trasto con la comida y dos pares de palillos para comer.- Baji, ¿es tu última clase?

-Sí, después de esta clase me iré directo al santuario, Mikey nos citó para una reunión sobre la pandilla- contestó el pelinegro comiendo.

-Ah... bueno supongo que Takashi también estará ahí.

-Sí, lo más seguro es que sí.

-En unos meses Kazutora sale del reformatorio, ¿no?

Baji al escuchar aquello dejó de comer para mirar a la peliplateada. Él sabía lo mucho que quería a Kazu, desde que se conocieron ___ y él había notado la gran conexión que aquellos dos tenían.

-Sí...

-Espero que él esté bien.

Luego de haber dicho aquello el profesor llegó a dar su clase, habla sobre polinomios y monomios, geometría y vectores, ___ era muy buena en eso, le agradaba las matemáticas por eso había decidido estudiar administración, no cambia duda de que sería una gran empresaria de así quererlo.
En cambio Baji, Baji se había quedado dormido.

La peliplateada al darse cuenta de eso rio para ella misma, no era algo extraño que eso pasara, era ya costumbre verlo dormir en algunas clases, ella sabía lo mucho que se ha estado esforzando el pelinegro, desde el incidente de Shinichiro Baji se había concentrado más en sus estudios, él no quería volver hacer llorar a su madre.

La Mitsuya aprendió a que aquel chico de bonitos colmillos era una persona muy sensible, había aprendido a que cada que tuviera hambre o algo lo hiciera enojar prenderia fuego al primer objeto que tuviera cerca eso son llegar a dañar a alguien que no lo mereciera.
La peliplateada había aprendido muchas de las costumbres de Keisuke, que le gustaba y que no, que comía y que era lo que evitaba comer. Como reía, como lloraba. Sus sueños y miedos. Ella había aprendido mucho de él en unos cuantos años y esperaba poder aprender más sobre él con el paso del tiempo.

Sonrió para si misma al darse cuenta de que había dejado de prestar atención por pensar en su chico. Sin duda alguna ella había caído profundamente enamorada.

-Baji... - susurró el nombre del pelinegro mientras acariciaba con delicadeza el rostro del mencionado, aprendía sus facciones y la calidez de su piel. Apartó el mechón de cabello color azabache que caía sobre su rostro para poder apreciar de mejor manera sus facciones.

___ se dio cuenta que tenía una pequeña cicatriz cerca de su ojo derecho seguramente ganada por alguna de sus peleas, también que tenía unas cuantas pecas cerca de su nariz. - Lindo.

El pelinegro abrió de poco a poco sus ojos, dándose cuenta de la cercanía entre su rostro y el de la chica.

-¿Tanto te gusto? - preguntó el aún adormilado chico.

-Sí- contestó la peliplateada sonrojada por haber sido descubierta.

-Ya lo sabía- replicó el pelinegro cuando por fin pudo abrir bien sus ojos.
 
  
Con su cabeza recostada en sus brazos que estaban cruzados sobre su escritorio, Baji miraba a la chica con tanta fascinación, él sabía que era bonita, sin embargo mirarla de tal forma se daba cuenta que era mucho más linda de lo que pensaba.
Estiró su mano para acariciar la mejilla de la chica que al igual que él estaba recostada sobre el escritorio también mirándole.

-Bonita- dijo el pelinegro.

La peliplateada sonrió al haber escuchado tal palabra dirigida hacia ella, sonrió porque amaba que él le dijera tales cosas, sonreía porque gracias al universo ambos estaban sentados hasta el fondo del salón y nadie se daba cuenta ni nadie prestaba atención a su burbuja, todos estaban concentrados en estudiar. Sonreía porque no había pena en ellos.

-Me gustas, chico de bonitos colmillos.