𝐈𝐃𝐖𝐋𝐘𝐆 | 𝐾𝑒𝑖𝑠𝑢𝑘𝑒 𝐵𝑎𝑗𝑖

IDWLYG

31/11/2005

"I Don't Want Let You Go"
No quiero dejarte ir.

Un cielo azul adornaba aquel frío día, el otoño casi invierno se sentía más fuerte que días pasados, sin embargo no era excusa para que una pelinegra hiciera sus deberes mientras trataba de mantener su mente ocupada pues era fácil notar que aquella chica estaba muy ansiosa.

"I Know Its is Over" de The Smiths sonaba a un volumen razonable por toda la habitación de la pequeña Mitsuya mientras acomodaba unos cuantos frascos de pinturas y pinceles poniéndolos en su lugar originalmente asignado en una repisa que estaba acompañada de varias fotos junto sus hermanas, amigas, amigos y su querido novio.

Aquella foto de la pareja donde se encontraban en el parque de diversiones.
La pelinegra rió ante el recuerdo de aquella tarde donde Keisuke había casi llorado por no haberse podido subir a la montaña rusa.

A lado de ese recuerdo venia uno nuevo por otra foto donde los capitanes y vice capitanes de la ToMan estaban reunidos rodeando a la en ese momento peliplateada por su cumpleaños número dieciséis. Todos con una cara sonriente y divertida, buscando entre todas aquellas sonrisas se encontró a si misma siendo abrazada por el pelinegro que tenía de novio quien había empujado a Yuzuha para que solo él pudiera salir abrazado de la chica en la foto. Una vez más sonrió con un poco de nostalgia, recordando que aquella tarde se estaría llevando a cabo una pelea entre la pandilla de sus amigos y a la que ahora pertenecía Baji.

Era más que claro que esa situación era la que la mantenía tan ansiosa y preocupada, después de todo no sacaba de su mente las palabras que Kazutora le había dicho el día anterior. Tenía miedo.
No iba a mentir, realmente el temor la estaba carcomiendo internamente desde la noche anterior que Baji la había dejado en su casa después de su reconciliación. Sin embargo, decidió confiar en la palabra de su chico, él había prometido que todo saldría bien y que después de la pelea él iría a buscarla tanto a ella como a sus pequeñas hermanas para salir a pedir dulces y quizá asustar gente. Y así fue, dejo todas sus preocupaciones en otro lugar al igual que sus pinturas recién acomodadas.
 
  
Una vez terminada su habitación fue a la cocina a preparar la comida para ella y sus hermanas pues aquel día su madre tenía que trabajar todo el día haciéndose cargo la pelinegra de su hogar. Hizo algo simple y cuando la comida estuvo ya servida sus hermanas se sentaron a comer mientras la mayor solo se disponía a mirarlas pues con tanta ansiedad dentro de ella no podía ni siquiera probar un bocado sin que lo terminará vomitando.

The Smiths seguía acompañando la merienda y en cuanto sus pequeñas hermanas terminaron y escombraron la pelinegra lavo los trastos utilizados hasta que su teléfono sonó.

Eran aproximadamente las 5:00p.m de aquel 31 de octubre. El cielo ya se pintaba de un rojo carmesí pues el Sol poco a poco comenzaba a esconderse regalando sus tenues rayos.

La pelinegra dejó el último tazón seco para tomar la llamada, su corazón se aceleró al notar de quien se trataba.

-¿Hola? - dijo una vez contestó.

-¿___? ___ perdóname- se escuchó del otro lado de la llamada.

-¿Kazu? ¿De qué hablas Kazutora? - la pelinegra sentía como sus latidos comenzaban a intensificarse.

-___ cuando me di cuenta ya lo había hecho y- el chico detrás de la llamada paro de hablar cuando sintió como un horrible nudo se formaba en su garganta.

-Kazutora dime que es lo que hiciste por favor- pidió cuando notó escuchó como aquel chico comenzaba a sollozar poco a poco.

Realmente la pelinegra no quería escuchar, no quería saber lo que estaba tratado de decirle.