𝐈𝐃𝐖𝐋𝐘𝐆 | 𝐾𝑒𝑖𝑠𝑢𝑘𝑒 𝐵𝑎𝑗𝑖

Deseo

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03/11/2004

Era un fin de semana por la mañana cuando Keisuke Baji se levantó temprano gracias al ruido que se escuchaba fuera de su habitación.
El pelinegro decidió un poco furioso ver de que se trataba tal alboroto y cuando por fin tuvo las fuerzas para salir de su cómoda cama su madre entró a su habitación.

-¡Feliz cumpleaños hijo! - dijo entusiasmada la también pelinegra de cabello largo mientras se acercaba al festejado a dejar la pequeña bandeja que contenía un mini cupcake con una velita. - Sopla mientras pides un deseo amor mio.

Baji feliz cerró sus ojos mientras juntaba las palmas de sus manos pensando en que pedir. Sonrió cuando su primer deseo de la mañana apareció y apagó la vela.

-¿Y qué deseaste? - preguntó emocionada la madre del chico.

-Poder dormir un rato más- contestó al mismo tiempo que le daba una mordida al cupcake.

-Tsk, levántate Keisuke Baji, ya eres un hombre de dieciséis años, levántate y ve a vivir un maravilloso día.

Dicho aquello la madre del pelinegro quito las cobijas de él y lo obligó a bañarse y vestirse para que viviera su maravilloso día.
Sin embargo, Baji estuvo esperando una llamada durante toda la mañana en la que se encontró en casa, la tan esperada llamada no llego en ese tiempo, pero Baji tenía la esperanza de que más tarde la recibiría.
 
 
-¡Baji, feliz cumpleaños!- dijeron en unísono cuatro chicos.

-Yah~ el tiempo se va volando, pareciera que fue ayer cuando practibamos juntos en el dogo de mi abuelo- habló un rubio bajito mientras abrazaba a Baji de los hombros.

-Mmh- afirmó Baji- Que buenos recuerdos.

-¿Qué pasa hombre? ¿ Por qué no te ves feliz hoy? - preguntó Chifuyu mientras se sentaba sobre la moto de alguno de los chicos.

-No es nada solo que- el mencionado fue interrumpido por aquella voz que quería escuchar desde temprano.

-¡BAJI!- grito una castaña con ahora el cabello largo.

Y en cuanto escuchó salir de ella su nombre aquel cumpleaños se sentía más alegre.

-¡Baji!, ¿por qué no contestas mis llamadas? - volvió a hablar ahora más cerca la chica.

-Era por ella que no se veía feliz- dijo entre burlas el hermano de aquella.

-Tonterías- por fin habló el pelinegro- Regresó después.

Dicho eso Baji tomó la mano de ___ y la sacó de aquel lugar donde se había reunido con sus amigos.

-Pensé que nunca me hablarías- dijo el pelinegro.

-Si contestaras mis llamadas desde temprano hubieramos hablado- dijo ahora entre risas la chica- Espera, sube a la moto, tengo que mostrarte algo.

Baji hizo caso aunque le parecía extraño que la chica no haya mencionado nada sobre su cumpleaños o algo al respecto. Él comenzaba a creer que quizá lo olvidó o que simplemente a ella no le importaba, pero...

-Baji vayamos a la costa, ¿te parece?

Cuando él escuchó aquello sus preocupaciones disminuyeron, él sabía que su chica no había olvidado su cumpleaños gracias a eso.

El mencionado afirmó con la cabeza y después de eso se abrazo delicadamente de la cintura de la castaña sonriendo para si mismo.
 
  
La costa quedaba un poco retirada del lugar inicial de donde se habían encontrado, sin embargo entre la platica, el ambiente y la comodidad que ambos sentían el viaje fue relativamente corto, llegaron al atardecer y sin muchas prisas ambos bajaron de la motocicleta de la chica.

___ tomó la mano de Baji guiandolo al lugar donde se encontraba un pequeño picnic ya armado y muy lindo.

-Feliz cumpleaños mi chico de colmillos bonitos- mencionó la castaña soltando la mano del chico para pasar a abrazarlo, un abrazo lleno de ternura, amor y felicidad.

___ era feliz de pasar otro cumpleaños más junto a su chico de cabello largo, junto a su seguro amor de vida.

-Espero que podamos pasar una larga vida juntos- siguió hablando aún abrazada de él.

-Yo también espero eso ___, créeme que lo espero- dijo entre pequeñas lágrimas y correspondiendo de la misma forma al abrazo de la castaña.

-Bien ahora sentemonos y disfrutemos de la comida- tomó de nuevo la mano de Baji para que se sentarán juntos.
 
  
La tarde se paso muy rápido, ambos disfrutando de su compañía, de la comida, de la brisa del mar, el ambiente, el amor y la conexión que se tenían y justo al anochecer la castaña se levantó para ir por la última sorpresa.

-Baji, pide un deseo- dijo mientras ponía frente a él un pequeño pastel que ella misma había hecho.

Baji sonriendole la tomó entre sus brazos y la besó, ella lo hacía infinitamente feliz.
Después de aquel gesto Baji por segunda vez en el día cerró sus ojos al mismo tiempo junto sus manos pidiendo su deseo.

-Deseo tener una larga vida junto a ella, deseo poder cumplir mis sueños y metas junto a ella, deseo que siempre sea ella y nadie más- dicho eso mentalmente, el pelinegro apagó la velita que estaba sobre el pequeño pastel que había  llevado la castaña para él. Esperaba que tal deseo se hiciera realidad, esperaba poder amar a su chica mucho tiempo más.

-Te amo ___- fue lo último que dijo el pelinegro para volver a tomar entre sus brazos a la chica y recostarse en el frío césped, mirando las estrellas pensado como es que había llegado a enamorarse tan profundamente de aquella castaña.