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Reki bostezo suavemente mientras se pasaba las manos por el cabello, habia sido un largo dia de escuela y despues el trabajo lo habia molido, ademas de estar escuchando a Miya quejarse mientras hacían las entregas.

—Reki, hoy yo llevaré a Miya a su casa, tú puedes irte sin problemas—. Le dijo el gerente Oka

—¡Bien, este idiota conduce horrible!—. Se quejo el mas joven

—¡Vamos Miya! Apenas comencé a aprender, debés tener paciencia.

El niño arrugó la nariz y se subió al auto. Oka le señaló ligeramente al auto.

—¿Te llevo?

—Nop, me ire con la patineta, es una noche hermosa.

El gerente asintió von una sonrisa y lo despidió.

—Reki, una ultima cosa, ve directo a casa... Últimamente, hay una atmósfera muy rara por los vecindarios, gente que se desaparece y aparece noches después sin saber que pasó, ve con cuidado

—¡Si jefe! ¿Quien querria hacerme daño a mi?

Reki comenzó su viaje, sin saber que efectivamente alguien lo seguía de cerca. Su casa estaba algo lejos, y en una zona mas privada asi que nunca temia hacer ruido y despertar vecinos, pues prácticamente no tenían.

La luna estaba tan alta, y el aire tan fresco, las familias contaban los dias para Halloween.

La patineta se atoro de pronto, y Reki casi salio volando.

—¡Maldición!

—¿Estas bien?

Levantó los ojos, pues alguien lo había sostenido entre sus brazos justo antes de que callera completamente sl suelo. Un cabello celeste, y pulcramente peinado sostenido en una coleta contra la nuca. Unos ojos azules, profundos como el mar Danubio. La piel tan blanca cómo la nieve pura de los polos.

Era hermoso.

Reki no sabia ni que decir en un principio.

—Gra-Gracias.

El muchacho sonrió de pronto, y para el terror del pelirrojo, dejo ver unos colmillos; largos, afilados y anormalmente hechizantes.

—Mi Lilith, al fin, te encontré—. Dijo el de cabello azul.

Y Reki no supo decir que mas pasó.

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Q emocion, este sera mi fic corto para Halloween, Renga; Matchablossom y AiTada. Pero principalmente Renga.

Lilith y el Vampiro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora