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Reki se asomó ligeramente por la abertura de la puerta, a sus pies, sus hermanas menores querían hacer lo mismo.

—¿Te vas a casar con ese chico?—. Le preguntó Koyomi

—Si... ¡No! Que tonterías dices, apenas lo conozco

—Pero él dijo que se casaría contigo y te llevaría a vivir a su mansión, ¿por qué su mayordomo esta asi disfrazado? Parece un pecesito

—Deja de hacer preguntas o le dire a Miya que lo tienes de fondo de pantalla en tu celular

—¡Eso no es cierto!

Antes de que Reki pudiera seguir discutiendo le interrumpió de lleno la estruendosa voz de su papá.

—¡Reki, ven aquí un segundo!

Las niñas salieron corriendo mucho antes que Reki. En la sala, sus padres sostenían una caja de regalo que al parecer Cherry les habia dado. Su padre le mostró el contenido y Reki ahogó un chillido al ver aquellas pepitas de oro y diamantes llenando la caja.

—Tu nuevo... Amigo, jura ser un vampiro.

Koyomi y las gemelas comenzaron a reirse, y Reki solo pudo soltar una risa floja.

—S-si, y Cherry es un Tritón, y el señor Joe un hombre lobo... Y hay un Rey Yokai—. Se siguió riendo.

Su papá y su mamá lo vieron preocupados.

—Reki, ¿te has vuelto loco? ¿Que es este delirio?—. Le recriminó su madre

—Se que suena raro...

—¿Raro? Suena a que te diste un golpe con la patineta y ahora estas delirante, te topaste con unos ricos excéntricos y se inventaron esta historia

—Esto no es mentira, y para la prueba...

Ante la mirada impávida de la familia pelirroja, la señora Hasegawa se levantó y tomó por el brazo a su mayordomo pelirrosa, y entonces, le clavó los colmillos de golpe. Una sangre de color dorado comenzó a brotar del brazo del Tritón.

Varias cosas sucedieron unisonamente: las gemelas gritaron asustadas, Koyomi casi vomitaba, su madre casi se desmayaba en brazos de su padre mientras este clamaba por Dios.

Y Langa, para hacer peor la situación sonrió, mostrando aquellos enormes y afilados colmillos.

—¡Kami-sama cuida de esta casa, el gran Dios mira por esta familia!—. Dijo la señora Kyan

—¿Por que todos reaccionan así?—. Se quejó Kaoru mientras se limpiaba la sangre del brazo

—No tomamos sangre humana, y creemos en Dios también— Les explicó Langa—. Cuando dije que quería casarme con Reki hablaba en serio, él es mi alma gemela, y si debo llevarlo al sacro altar para estar con él estoy muy dispuesto.

Los padres de Reki, blancos del susto no se atrevían a decir nada.

—Usted... Él... Mi hijo es humano, por favor, elija a alguien más, e-el es solo un niño—. Suplicó la mujer.

Reki sabia que si sus padres se negaban Langa desistiria del matrimonio, pero, se esclavizaria a si mismo en un matrimonio indeseado, sabiendo que su alma gemela existía en el mundo y no podia estar a su lado. Y Reki se preguntaba, ¿acaso Langa era la unica persona que entregaría su corazón por él?

—No puedo permitir que mi hijo se case contigo, jamás.

Reki sintió una angustia inmensa cuando el rostro de Langa se contrajo en una mueca de desamparo y dolor. El peliazul se arrodilló y comenzó a súplicar.

—Por favor, por favor, le suplico tenga piedad de mi alma, ahora que se quien es mi alma gemela me es imposible vivir sin él

—Hijo, tranquilo

—Se los suplico, se los suplico...

—Papá, mamá— Interrumpió Reki, todos en la estancia giraron a verlo, él chico sonrió nervioso mientras se agarraba el cuello—. Yo... Yo si quiero casarme con Langa.

Y para terminar el escándalo, su madre se desmayo.

—¡Mamá!—. Chillaron las gemelas

—¡¿Reki Kyan te has vuelto loco?!—. Gritó su padre, sosteniendo como podía a su mujer

—No, ¡quiero casarme con Langa!

Reki vio a los ojos a Langa, y se maravilló al ver como le brillaban, tenia una mirada unica que hizo palpitar su corazón como nunca.

—Reki, piensa en lo que dices, tienes diecisiete años, ¡y tú extraño novio nuevo no es humano!

—Se que es raro...

—¡Es una maldita locura!

—Papá, se que es una locura pero... Jamás me habia sentido asi con nadie en el mundo, apenas nos conocemos, pero la sensación que tengo es indescriptible.

Su padre parecía a punto de morir de un coraje.

—¡¿Que clase de padre sería si dejo que mi hijo adolescente se case?!

—Puedo esperar— Interrumpió Langa—. Esperaré que Reki cumpla dieciocho primaveras

—Mi cumpleaños es el primero de Noviembre

(Nota: se que no es así pero es para que encaje en la historia)

—Es muy pronto— Se quejó el señor Kyan—. ¿Que hay de la universidad? Piensa en tus estudios

—Todos sabiamos que Reki no iria a la universidad—. Se quejó Koyomi, aguantando su vomito

—Puedo ir a la universidad aunque me case con Langa, ¿verdad?

El peliazul asintió, emocionado.

El señor Kyan no sabia que decir, quedaba menos de quince dias para realizar esa boda.

—Yo...

—Di que sí papá, por favor.

Un padre amoroso como él no era capaz de negarle nada a su hijo, y también admitiria que le daba miedo el chico vampiro parado detras suyo.

—Hasegawa, si en algo crees, jurame por tú Dios que mi hijo no va sufrir a tu lado

—Se lo juro por mi Dios.

Entonces, ¿estaban ahora comprometidos?

Langa se acercó a él y lo abrazó por la cintura con un brazo, con la mano libre sacó de su bolsillo una pequeña cajita de terciopelo rojo, y al abrirla, Reki descubrió unos bellos anillos de oro con los grabados del simbolo del infinito.

—La boda sera el dos de noviembre, justo despues de tu cumpleaños, y para que todos tus amigos y familiares puedan asistir sera en la dimensión humana. Te dejaré conseguir el lugar a ti, yo me hare cargo del banquete, decoraciones, mesas, sillas, musica. Cherry, te quedaras aquí a ayudar a mi Lilith para el gran dia.

El triton refunfuño, molesto. El padre de Reki intentaba digerir los hechos pero Langa hablaba de tantas cosas que la mayoria se le pasaron por alto.

—Vendre mañana con mis abuelos para que te conozcan.

El pelirrojo asintió ligeramente, y Langa se inclinó, le beso ligeramente la comisura del labio y el chico enrojecio completamente.

Langa y su madre se despidieron de la confundida familia pelirroja. Su madre se levantó poco a poco de entre los brazos de su padre, y muy confundida preguntó que habia pasado.

—No tengo la menor idea.

Lilith y el Vampiro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora