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Reki no podia creer que Langa jamás hubiera visto una película, es decir, su idea era que todos alguna vez habían visto al menos una parte de una película, pero ni siquiera eso.

—¿Y que veremos?—. El Vampiro se dejó caer sobre la cama, emocionado

—Bueno, creí que podríamos ver una película romántica, uh... Oh no, ¿que quieres ver tú?

Langa observaba la pantalla de la televisión y veía los títulos pasar de un lado a otro, hasta que uno le llamó la atención.

—¡Uh! ¿Que es eso?

Reki levantó las cejas, escéptico.

—El cadaver de la Novia, ¿eso quieres ver?

—Si, ¿podemos?

—Bueno.

Langa estaba mas que emocionado, era su primera película, con Reki a su lado. Antes de que el pelirrojo se sentará lo tomó por la cintura y lo sentó sobre sus piernas, abrazandolo por el vientre.

—Langa, Cherry nos volverá a regañar.

El Vampiro lo ignoró y apoyó su menton sobre el hombro del pelirrojo, concentrado en la película.

—No hay nadie en tú casa, no se va a enterar, ahora, miremos la televisión.

Con cada minuto que pasaba, con cada poética palabra y cada elemento importante de la animación Langa sentía que una emoción nueva lo invadía, no sabía si era el echo de ver una película o de la persona con la que la veía.

Y, otro detalle es que no pudo evitar llorar cuándo llegó el final, era una injusticia lo qué le había pasado a Emily.

La película terminó, y Reki apagó la tele. Langa tomó la mano del pelirrojo y observó el anillo de compromiso que le habia dado, le quedaba algo grande, pero eran los mismos que habian pasado por todas las manos de sus familiares, y su sueño era que sus hijos lo llegasen a usar para sus compromisos.

—¿Que pasa?

—Solo pensaba. Reki, si yo estoy muerto, ¿crees que es justo pedirte morir para que estemos juntos?

Reki giró su rostro para ver a Langa.

—No me estás pidiendo morir, yo así lo elegí, ¿no?

Langa asintió lentamente. Reki quería animarlo de alguna forma, se levantó y jaló de Langa para que hiciera lo mismo. En la habitación habia un vaso y una lámpara.

—Con esta mano, yo sostendre tus anhelos

—¿Que hacés?—. Titubeó el vampiro

—Tienes que seguir. Con esta mano, yo sostendre tus anhelos

—Tu copa jamas estará vacía, pues yo sere tú vino—. Langa tomó el vaso con una sonrisa divertida

—Con esta vela... —Reki prendió y apagó la linterna entre risas—... Alumbrare tu camino en la oscuridad

—Con este anillo, te pido que seas mio.

Reki lanzó la linterna a la cama y abrazó a Langa por el cuello, riendo.

—¡Acepto!

Langa trastabillo y calló sobre la cama con Reki encima.

El pelirrojo lo miró, sus ojos brillaban de emoción. Langa lo abrazó por la cintura y Reki se inclinó a besarlo. El Vampiro rodó hábilmente sobre la cama, hasta tener a Reki bajo suyo.

—¿Qué haces?

—No se, ¿Que haces tú?

—Langa, si nunca has dado un beso, ni tenido un novio, entonces tú tampoco has hecho... Ya sabes.

Lilith y el Vampiro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora