CARTAS PARA SHI QING XUAN (TIAN GUAN CI FU) (SIN EDITAR)

Parte 6: Primer beso (parte I)

Curioso por saber quien esperaba fuera de la puerta de mi casa, baja de mi habitación y llegue hasta la entrada con prisa. Tras abrir la puerta jamas pensé quedar en estado de shock a causa de la familiar persona que tenia de pie frente a mí.

— M-mi ... M-ming ... x-xiong

— Shi Qing Xuan

— Ming x-xiong ... e-eres ... tú

— Mn

— Ah ... jajaja si ... eres tú

El gran impacto que me causo la repentina visita de mi mejor amigo, por suerte,  fue perdiendo intensidad a medida que él respondía mis nerviosos comentarios con sus acostumbrados y fríos monosílabos.

— ¿Puedo pasar?

— ¿Ah? ¡si!, claro claro, adelante pasa, eres bienvenido

Me aparté hacia un lado con algo de torpeza dejando el camino libre para Ming Yi.

— Gracias

Cerré la puerta luego de ver de reojo como la alta figura de mi mejor amigo recorría el pasillo con pasos calmados hasta girar en dirección a la sala de estar.

"¿En qué momento Ming xiong se hizo aún más alto que yo?"

Mientras caminaba a la sala de estar para dar alcance a mi mejor amigo, le di varias vueltas a esa pregunta en mi cabeza, me resultaba demasiado extraño no haber notado antes ese obvio detalle ya que era más que evidente que Ming Yi ahora era unos tres a cuatro centímetros más alto a mí de lo que ya lo era antes.

"¿Cómo es que no me di cuenta hasta ahora? ... "

— Qing Xuan

" ... ¿Cuándo disminuyo la especial atención que siempre le ponía a mi mejor amigo desde el día en el que nos conocimos?"

— Shi Qing Xuan

— Nmm si ... 

— ¿Estas escuchando?

– ¿Eh? ... ¡Ah! Ming xiong

— ¿En qué estás pensando?

— ¿Qué? ... aaa pues yo ... yo ...

"¡¡ Waaaa!! ¡¡que hagoooo!! ... ¡¡por ningún motivo no puedo decir lo que estaba pensando justo ahora!!"

— Y-yo solo pensaba en la cena

— ¿Estabas pensando en comida? ... ¿tú?

Forme con mis labios un adorable puchero en señal de indignación por el tono de duda y burla que mi mejor amigo empleo para decir sus preguntas.

— Si, claro que yo Ming xiong

— ¿Por qué?

— ¿Cómo que por qué?

Crucé los brazos sobre mi pecho manteniendo mi puchero pero desviando a la vez la mirada de él, ver si así  Ming Yi notaba que su tono me ofendía.

— También soy un ser humano que necesita y disfruta de la comida, además de que cuando sonó el timbre por un momento pensé que tal vez era el mensajero que trae mi cena

—¿Tu hermano sigue enviando la cena desde su trabajo?

— Así es, mi rutina de las tardes no a cambiado mucho desde la última vez que ... estuviste aquí