¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoodie
Estoy muy preocupado por Sirenia, espero que no haya pasado nada malo.
No debí dejarla sola, no debí atender la llamada de Masky. En ese mismo momento debí haber escapado muy lejos con Sirenia.
Masky entró sorpresivamente a la habitación sacándome de mis pensamientos. Se nota a kilómetros que está muy ebrío porque se tambalea.
—Ya me voy... *¡Hip!* No me gusta estar aquí... *¡Hip!*—Miró con tristeza la habitación.—Este lugar está... Repleto de tristes y amargos recuerdos... *¡Hip!*—.
Comentó con voz quebrada y a punto de llorar.
—Antes de irme... Némesis me llamó por celular avisándome que Toby encontró a Jeff The Killer y lo asesinó. *¡Hip!*—Dió un gran trago a su botella.
Mi pulso se aceleró y miré a Masky sin poder creerlo, me levanté de la cama para acercarme a él.
—¿¡Cómo dices!? ¿¡Y Sirenia dónde está!? ¿¡Está bien!?—Pregunté notablemente preocupado tomando a Masky de su chaqueta.
—Ella está bien... Toby se la llevó.—Respondió despreocupado.
—¿¡Se la llevó!? ¿¡A dónde se la llevó!?—Lo agité violentamente del cuello de su chaqueta.—¡Masky, respóndeme!—
—¡Yo qué sé! ¡Me importa una mierda lo que Toby haga con ella! *¡Hip!* ¡Encontraron la casa destruída y calcinada dónde Sirenia estuvo encerrada! ¡El cuerpo decapitado de Jeff lo encontraron adentro de esa misma casa! ¿¡Feliz!?—Grita irritado zafándose de mi agarre y luego sonrió con burla.—A la estúpida de Sirenia la traen como calzón de puta; La traen de aquí para allá. *¡Hip!* Primero te la llevaste tú, luego se la llevó el imbécil Jeff y por último el retrasado de Tobías JAJAJAJAJA—.
Lo miré mal, no me pareció correcto que a Masky le causara gracia la situación. No fue un chiste lo que sucedió.
—Según tú ibas a llevarte a Sirenia y al final de cuentas se la llevó el anormal de Tobías *¡Hip!* JAJAJAJAJA—Dió otro trago grande a su botella. Me harté, le arrebaté la botella y la estrellé en la pared.—¿¡Qué mierda te pasa!?—Grita Masky con enojo.
—¡Deja de tomar, estás muy borracho! ¡No sabes ni lo que dices!—Recosté a Masky en la cama.—Y no te vas a ir a ningún lado en ese estado—.
—¡Déjame en paz!—Dramatiza con voz quebrada.—Me siento muy mal... *¡Hip!*—
Se levantó rápidamente de la cama para ir al baño a vomitar.
Lo miré con tristeza y suspiré.
Ahora lo único importante es escontrar a ese par.
No voy a permitir que Tobías se salga con la suya.
«Sirenia, juro que averiguaré dónde te tiene el psicópata de Tobías».
