One shots (Bucky Barnes)

09

- Cielo coloca los zapatos en su lugar por favor - Menciono Elizabeth antes de ver como su esposo se tiraba a la cama.

- En un momento - Dijo este justo antes de quedarse dormido y, como siempre, no acomodar sus zapatos.

Elizabeth y Bucky eran una pareja con un año de matrimonio en el cual se encontraban más que felices puesto que ambos eran el alma gemela del otro y no lo dudaban ya que en cuanto se conocieron su vida fue más alegre para ambos. Aunque había una cosa en particular que no le agradaba mucho a Elizabeth sobre su esposo y era que dejara las cosas fuera de su lugar, Elizabeth era una persona bastante organizada y no como su marido que era todo lo contrario a ella, aunque trataba de cambiar para ver feliz al amor de su vida y vaya que lo había logrado, a excepción por los zapatos en su habitación, era normal que Elizabeth tropezara con los zapatos regados y era algo que la enfurecía pero no quería discutir por cosas tan pequeñas así que había veces que lo dejaba pasar.

Paso el tiempo y Buck seguía dejando los zapatos regados y no había día en que su amada no repitiera su frase "coloca los zapatos en su lugar", cosa que hacía reír a su esposo y le respondía "pareces disco rayado". Ya era algo rutinario hasta que les llegó una noticia diciendo que tenían que reclutar a Buck al ejército haciendo que el corazón de ambos se partiera por la mitad puesto que se tendrían que separar y eso era algo que ninguno de los dos quería.

Llegó el día en el que Bucky se tenía que ir y Elizabeth lo acompañaría a la estación de trenes, aunque Bucky se tardó un poco en la habitación antes de irse no quizo cuestionar nada, lo llevo a la estación en el auto y se despidieron antes de que James abordara.

- Te enviaré cartas cada que pueda, encanto - Decía Buck mientras tomaba las manos de su esposa.

- Las estare esperando con ansias cariño, cuídate mucho -

- Volveré antes de lo que esperas - Al decir esto tomo la nuca de su esposa y la acercó a él para darle un beso cargado de sentimientos pues no sabían cuándo se volverían a ver, se separaron y ambos se dijeron un bajo "te amo" y James, despidiéndose una última vez de su esposa, subió al tren y partió de la estación. Elizabeth, con el corazón destrozado, regresó a su casa y al entrar a su habitación no pudo evitar reír y decir en voz baja "te golpearé Barnes" al ver el tierno recuerdo que le dejo su esposo.

Todos los zapatos del hombre se encontraban regados por la habitación, incluyendo la cama en la cual había una nota con la letra de su esposo "para que no me extrañes tanto ;)" decía y, con lágrimas en los ojos pero con una pequeña sonrisa, los acomodo por última vez.

Pasaron los meses y las cartas de su amado llegaban narrandole sus misiones o lo asombrado que se encontraba por el cambio físico de su mejor amigo o lo mucho que la extrañaba y la amaba hasta que, sin previo aviso, dejaron de llegar. Elizabeth, preocupada por la ausencia de las cartas, quizo pensar que era por la misión en la que se encontraba pues sabía que Hydra no era una cosa sencilla de manejar hasta que un día el general Phillips y la agente Carter tocaron a la puerta de su casa y le dieron la terrible noticia, su esposo y su mejor amigo habían muerto en acción.

Elizabeth lo único que hacía a partir de ese momento era llorar, trabajar, comer y volver a llorar, la única familia que le quedaba había muerto, sus dos mejores amigos, el amor de su vida, su querido esposo la había dejado y varias veces pensaba en unirse a él pero terminaba con el mismo pensamiento "a Buck no le hubiese gustado", así que con profunda tristeza siguió con su vida.

2023

- No hagas nada estúpido hasta que regrese -

- ¿Cómo podría? Aquí el único estúpido eres tú -

Se despidieron ambos amigos antes de que Steve viajara en el tiempo para entregar las gemas y al volver y después de que hablara con Sam, Bucky se acercó a él.

- Hey, te ves horrible - Dijo con humor y un poco de tristeza mezclados mientras se sentaba a su lado.

- ¿Recuerdas a Elizabeth? - Pronunció Steve mirando al lago, tenía miedo de que su amigo hubiera olvidado a su esposa.

- Fue lo único que no olvide en todo este tiempo - Dijo el soldado con una notable tristeza ya que le dolía haberla dejado atrás.

- Me alegra saber eso - Aliviado, Steve sonrió y miro a Bucky que, confundido, observaba a su amigo.

- ¿Por qué preguntas? -

- Porque en caso de que no la recordaras, mi regalo no hubiera servido de nada - Al ver lo confundido que se encontraba su amigo decidió darle el regalo que trajo del pasado, una pequeña caja con un collar.

- Este collar es de Elizabeth - Dijo Barnes aún confundido.

- Lo sé - Steve hablo y momentos después una voz femenina se escuchó detrás de ellos.

- Te pedí colocar los zapatos en su lugar, no regarlos por la habitación - El soldado al escuchar esa dulce voz volteo rápidamente a la vez que se paraba de su lugar, su esposa se encontraba frente a él.

Con lágrimas en los ojos ambos corrieron para darse un fuerte abrazo y besarse como no lo habían hecho desde hace tiempo, si, quizá para ella solo haya sido un corto periodo, pero para él fueron más de cincuenta años.

Steve les regaló una segunda oportunidad y la aprovecharían al máximo.