Siempre fuiste Tú

2❤ Reencuentro

|| Mierda ||

Riley jadeó mientras miraba a Liam que estaba sentado en la silla en la gran mesa de conferencias. Los ojos de Liam estaban muy abiertos, pero tenía una gran sonrisa en su rostro. Todos los papeles que Riley sostenía se le cayeron de las manos y flotaron hasta el suelo mientras se miraban el uno al otro.

|| ¡¿Riley?! || Liam dijo emocionado mientras se sentaba hacia adelante en su silla.

|| Lo... lo siento mucho, señor || El jefe de Riley se disculpó con Liam por el lenguaje tan desconsiderado || Ah... ustedes dos... ¿Se conocen? ||

Riley seguía sin poder hablar, seguía mirando a Liam como si estuviera mirando a un fantasma con la boca abierta. Liam se aclaró la garganta y negó con la cabeza.

|| Todo está bien. Y sí... nos conocemos. Nos conocimos algún tiempo atrás || Y sonrió.

Riley finalmente se recompuso y se agachó, recogiendo todos sus papeles, su corazón y su mente iban a mil por hora. Su jefe se agachó para ayudarla.

|| ¿Estás bien Riley? || Él susurró.

|| S-Sí, señor, estoy bien. Lo siento mucho || Susurró antes de levantarse para ver el ancho pecho de Liam justo frente a ella. Sus ojos recorrieron lentamente su alto cuerpo hasta que aterrizaron en sus penetrantes ojos azules y tragó saliva nerviosamente || Ho... Hola, Liam ||

|| Hola, Riley || Sonrió || Es tan bueno verte ||

|| Es, eh... es bueno verte también || Mintió.

En ese momento, se sentía irritada, molesta, confundida y completamente aterrorizada, todo al mismo tiempo. Estaba irritada y molesta al pensar en cómo pensó que se habían separado en buenos términos hace tantos años solo para escuchar que él ni siquiera quería hablar con ella en el momento en que más lo necesitaba. Pero ahora estaba actuando como si estuviera emocionado y feliz de verla, lo que la estaba irritando y confundiendo aún más. Y estaba aterrorizada porque él estaba justo frente a ella ahora, lo que significaba que no tenía absolutamente ninguna razón para no hablarle de Emma. No estaba segura de cómo decirle que tenía una hija de cinco años o sobre todo de cómo iba a tomar la noticia.

Liam estaba completamente atónito en ese momento de que en realidad fuera Riley quien estaba parada en su frente. Los ojos de Riley estaban fijos en los de él haciendo que su corazón latiera en su pecho. No había cambiado nada desde la última vez que la vio. En todo caso, era incluso más hermosa de lo que recordaba. Después de todo este tiempo, ella todavía tenía la capacidad de hacerlo sentir completamente débil en las rodillas; para hacer que su corazón palpitara y su mente se volviera trisas. Aunque no la había visto en seis años, eran los mismos sentimientos que tenía todos esos años atrás.

|| Entonces, comencemos esta reunión, ¿Les parece? || Sugirió el jefe de Riley.

Liam le sonrió de nuevo antes de volverse para tomar asiento. Luego, apareciendo en su vista, estaba Sebastián. Riley le dedicó una sonrisa incómoda y él le devolvió una amplia sonrisa.

Riley les dio la espalda y cerró los ojos por un momento, tomando un respiro para recomponerse antes de finalmente obligarse a entrar en la zona. Se volvió hacia ellos una vez más y comenzó la reunión. Comenzó repasando las notas para la restauración y lo que haría con la pintura. Liam miró a Riley, su mirada ni una sola vez la dejó mientras su voz suave y sensual lo absorbía con cada palabra que decía. Podía sentir su estómago dando vueltas, su mente dando vueltas con preguntas. Se sintió hipnotizado por ella, incluso después de todo este tiempo, observándola cada movimiento.