Decisión

Draco malfoy...

La madrugada terminó, pero mis pensamientos no, seguía sin poder creer lo que pasó, George fue muy frío o tal vez yo.
Baje al comedor para tratar de desayunar, si, dije "tratar"  ya que no me sentía muy hambrienta, mientras bajaba sentía una mirada sobre mi pero no le di importancia ya que posiblemente era George.
En el desayuno estuve callada todo el tiempo, Fred me miraba normal como si no se acordara lo de anoche, y espero que así sea.
Subí a mi cuarto desanimada y llego a mi ventana lo que llegaba todos los días, la lechuza de Malfoy. La carta decía lo cuanto que me extrañaba y que nunca va a poder amar a alguien como me ama a mi.
Decidí ignorarla como siempre lo hacía, pero...no lo ignoraba del todo ya que mi mente quería que las botara pero mi corazón decidió guardarlas todas en una caja debajo de mi cama, y a escondidas leerlas una y otra vez, en el fondo sabía que lo extrañaba pero tenía que superarlo. Quise leer la carta de hoy, ya que me sentía desanimada y quería sentirme querida con sus palabras.

-Nunca me cansare de escribirte y decir que no sabía que no eras tú y qué pansy me engaño, estoy físicamente recostado escribiendo esto y mentalmente extrañando aquel día que nos conocimos, todo me recuerda a ti, creo que me tome muy en serio lo de amarte para siempre, lo único que podría hacerme feliz en este momento es que contestes mis cartas, quiero al menos ser un poco especial para ti, extraño escuchar tu risa, verte de la manera más noble, ahora probablemente estés con ese chico pelirrojo, del quien siempre hablabas, por el cual siempre me sentí inseguro ¿cómo puedes amar a alguien más? Y yo sigo con la esperanza que algún día contestes mis cartas, nunca me sentí así por nadie, no puedo imaginar cómo puedes estar tan bien ahora que no estamos juntos, todos mis amigos están cansados de escuchar lo cuanto que te extraño, pero siendo sincero siento mucha lastima por ellos, porque no te conocen de la manera que yo lo hago. Cuanto daría por regresar a los días donde aún me amabas, ¿me sigues amando? ¿Me sigues queriendo? ¿Me odias? Chica, no te entiendo, hoy se cumple un mes que no nos vemos ¿Podrías volver? Y quedarte aunque ya nada vaya a ser como antes.
Entre todas las estrellas tú eres la que más brilla y alumbra mis ojos, recuérdalo siempre.
-Yo siempre honestamente, verdaderamente, completamente, te amaré y siempre lo haré
                                                        
                                                         Draco Lucius Malfoy

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Al terminar de leer la carta, las lagrimas comenzaron a salir lo extrañaba y lo sabía, pero ya era muy tarde para arrepentirme, ahora tenía una pequeña "relación" con George o eso creía hasta esta momento que baje a desayunar y lo vi nervioso al hablar con angelina, creía que Angelina era la novia de Fred pero al parecer no, porque parecía muy contenta con su conversación junto a George que estaba sonrojado.
No pude evitar sentir celos, pero decidí ir a buscar a Draco, me sentía culpable por lo que él expresaba en su carta, el ya tenía muchos problemas como para que yo sea parte de ellos.
Tome mi escoba y fui a la mansión Malfoy, siempre fui bienvenida ahí pero hace tiempo no la visitaba y ahora estaba pasando las vacaciones con los Weasley los cuales no soportan a Los Malfoy.
Mientras esperaba en la puerta rogaba que me habrá cualquier elfo pero menos su familia, ya que el ambiente iba a ser muy incomodo, siempre me preguntaban cosas como ¿Ya fue tu primera vez? ¿Ya tienes novio?
Bueno lo de novio lo entiendo porque nunca he tenido novio oficial, ademas mi relación con Draco fue secreta, solo lo sabían sus amigos y mis amigos, o sea George, Ron y Hermione.

Mientras pasaban pensamientos vagos por mi mente la puerta se abrió, era...

¿Qué haces aquí? - dijo - te extrañe mucho