Mi duda lo dejó callado por unos segundos eternos. - ¿Uchiha? -
- ¿Sigues llamándome así? -
- No me desvíes el tema -
- Vas a tener solo dos sesiones. No puedo ocultar el tiempo con un genjutsu. De algo debimos haber hablado en su cabeza - solo asentí y empecé a analizar la situación. Ese plazo nos dará tiempo a los tres de preparar un plan. - Y antes de que se te ocurra... Ambas serán en la misma semana -
- ¿Qué? -
- Eres médico, y estoy seguro que estás enterada que normalmente, las sesiones de psicología En el mundo ninja se realizan cada dos semanas. Pero recuerda que estás en el palacio del señor feudal, y en este momento, yo tengo el poder político de él, y tú el de su esposa -
- Que curiosa comparación. Pobre de la esposa del señor feudal si la tratan así. A parte de la comida... Se la pasan vigilando todos mis movimientos, ignorandome, y dando órdenes por doquier. - comenté levantando mis antebrazos y haciendo un signo de: "¿Qué más da?"
- A diferencia de la esposa del señor feudal, tú sigues siendo una Kunoichi, tampoco te dejaré hacer lo que quieras -
- ¿Eso quiere decir que el señor feudal también controlaba la vida de su esposa? - pregunté con seguridad y molestia.
- En teoría si... Tú deberías saber eso, eres y tienes una gran participación política. -
- Que la tenga no significa que le use. -
- Pero tendrías que saber par de cosas obvias -
- Pues ya vez que no -
- Y en ese caso... No te importa el país del fuego. Al igual que los Kages, a tí no te importa lo que pase en tu nación, solo en tu aldea.... Patético -
Es experto en sacarme de quiso...
- Yo me preocupo por los demás. El deber de los Kages es proteger la principal potencia militar del país. Y eso hacen. Y de las misma manera, yo me ocupo del hospital principal. Sin embargo, si he estado en otros, y me he encargado de ello - hablé determinada, no era por nada, pero, me molestaba que me dijeran y subestimen mi trabajo.
- No sirve de nada que hagas y digas cosas las cuales no entiendes - me recriminó. Su tono denotaba algo más además de simples palabras. Había algo detrás de estas.
- ¿Qué pasó? - pregunté directa. Esa era la mejor manera de dirigirse a Sasuke sin desviar el tema.
- ¿...? - volteó su cabeza y me miró de reojo.
- Sabes de que hablo. Sasuke... -
- No digas idioteces. No pasó nada. -
- No sé si fue durante mi inconsciencia, o antes, o después. Pero estoy segura que algo te pasa. Pero voy a tomarte la palabra y no opino más. No sé lo que pasa, así que no tengo ni voz ni voto - digo sería, y empezando a avanzar pasando por su lado sin voltearlo a mirar.
- Como digas... - sin más, comenzamos a caminar en silencio.
(...)
Llegamos a mi habitación en silencio, la miré por un momento estática y no puede evitar fruncir el ceño. Soy una persona a la cual odia que le gasten en algo, vivir entre lujos... Me incómoda. Sería y estaría más cómoda en una habitación pequeña como en la que me quedé el primer día.
Pff, suena a capricho, muchos quisieran estar en mi lugar y yo... Ay... Que molesto.
- ¿Qué pasa? -
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Sasusaku: Un amor después de guerra. (PAUSADA)
Fanfiction-¿No fue suficiente lo que hiciste?...¿No te bastó con matar a mis maestros...A mi amigo?...¿Acaso no te alcanzo hacer sufrir a la Aldea entera?; ¿Tienes que hacerme sufrir a mi también? Y..Si. Suena egoísta de mi parte decir esto en estas circunsta...