MY DEMONS: ¿ME AMAS? [DekuKatsu]-TERMINADA

|I WAS MEANT TO FALL DOWN|

ADVERTENCIA

¡Situaciones sin consentimiento!

Escenas fuertes (Leer bajo su propio riesgo)

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ESTABA DESTINADO A CAER

Todo fue muy rápido y el humo de aquella explosión fue una buena distracción para el verdadero objetivo de quienes estaban detrás de aquellas acciones.

Habían pasado alrededor de dos días desde aquel incidente.

Green se encontraba jugando con los papeles acumulados frente a él, mientras escuchaba el eco de la voz de su padre explicando algo acerca de sus nuevos aliados y los beneficios que traían consigo.

Frunció el ceño al percibir otra vez una extraña sensación dentro de él, la cual ha estado sintiendo desde hace un par de días.

Era una malsana combinación de preocupación, ansiedad e inquietud. No entendía muy bien pero aquellas emociones no lo dejaban concentrarse.

Sentía una angustia carcomiendo todos sus sentidos y mordía su labio tratando de adivinar qué sucedía con él.

Todos en aquella habitación se sobresaltaron por la interrupción que originó unos golpes en la puerta de madera.

El jefe dió el permiso para ingresar y unos subordinados trajeron consigo varios archivadores con nueva información.

Los repartieron a cada uno de los que estaban sentados en la mesa y el último en recibir la dichosa carpeta fue el pecoso quien por un minuto tuvo el impulso de aventarla lejos de ahí.

Por eso odiaba las malditas reuniones.

Tener que leer los expedientes de gente mediocre, que narraban en cientos de hojas las ventajas y ganancias que tendría su progenitor si aceptaba los tratados de alianza.

Y lamentablemente tendría que fingir que todo esto lo emocionaba.

—¿Qué es esto?—

Preguntó con desinterés mientras abría la carpeta.

Bueno, hizo el intento de parecer entusiasmado y al parecer su padre se creyó su falso compromiso con la organización ya que dibujó una sonrisa orgullosa en sus labios.

Uno de los empleados se paró frente a él para responder su cuestionamiento.

—Son algunos datos sobre el último movimiento del grupo del norte, quienes solicitaron su ayuda, mi señor—

El pecoso retuvo una mueca de asco cuando se refirieron a él como señor. Mierda, recién tenía veintiséis años ¿Señor por dónde?

Carraspeó para retomar la seriedad.

—¿Últimos? ¿Qué fue lo que hicieron estos estúpidos para que tengan tu benevolencia?—

—Sin duda te va a agradar, Green—

Comentó con diversión el peliceleste, quién por alguna razón que desconocía estaba sentado al lado derecho del jefe.

El alfa, dueño de aquel lugar, abrió la carpeta y comenzó a leer la información del resultado de las acciones de aquel grupo.

—Es una organización que secuestra omegas para comercializarlos a personas con mucho poder—

Green levantó la mirada hacia su padre mientras fruncía el ceño.

¿Por qué quería tener un grupo de secuestradores bajo sus alas? ¿Qué beneficio sacaría de aquello?

Como si el mayor hubiera leído su mente, sonrió con malicia mientras apoyaba los codos sobre la mesa y entrelazaba sus dedos.