MY DEMONS: ¿ME AMAS? [DekuKatsu]-TERMINADA

|I FOUND LOVE WHERE IT WASN'T SUPPOSED TO BE|

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ENCONTRÉ EL AMOR DONDE NO SE SUPONÍA QUE FUERA

Aquella misma tarde, desde lo alto de un edificio cierto peliverde observaba, como era costumbre, la gente movilizarse fuera y dentro de aquella agencia que pertenecía al pilar del mundo.

Había recobrado la confianza de su padre al hacer todo lo que le ordenaba y había realizado uno que otro capricho para saciar su sed de sangre.

Le resultó muy placentero volver a su viejo pasatiempo, ya había olvidado lo bien que se sentía torturar hasta la muerte a alguien.

Hace unos tres meses atrás decidió darle su espacio al pelicenizo, pero en todo ese período no había dejado de seguirlo.

Se sentaba por horas a observar cuando hacía alguna documentación y lo seguía minuciosamente cuando iba a patrullar.

Veía culposo como el joven había perdido su confianza y su fortaleza.

Siempre andaba en alerta y con la paranoia invadiendolo, por esa razón lo habían rebajado solo a vigilancia de sitios para nada riesgosos. Ya que a vista de su estúpido jefe se había vuelto un incompetente.

Su carrera de héroe iba decreciendo cada día que pasaba y todo era por su maldita responsabilidad, pero ya no podía hacer nada, el daño estaba hecho.

Sólo podía sentarse y esperar a que Katsuki poco a poco sanará sus heridas internas y volviera a ser él de antes.

Lo que más deseaba era que el omega olvidará que alguna vez existió en su vida.

Actualmente, Green llevaba algo de seis horas viendo hacia la agencia de Flames Justice y aún no notaba rastros del héroe con cabellera rubia.

Aquello lo inquietó, porque pese a las desgracias por las que pasaba, Bakugo era muy responsable con su deber.

Nunca llegaba tarde o faltaba al trabajo, por eso se le hacía extraño que no esté sentado en su mesa escribiendo reportes como solía hacer a esas horas.

El pecoso se puso de pie y ladeó la cabeza con una ceja levantada sin llegar a pensar en una respuesta coherente y comenzaba a preocuparse de que le haya vuelto a pasar algo.

Justo en ese momento el rubio amigo de Katsuki salía del establecimiento rumbo a su lugar de patrullaje.

El peliverde sonrió complacido al verlo, ya sabía a quién le iba a pedir información acerca del pelicenizo.

Green lo siguió hasta un sitio en específico, lejos de ojos curiosos, y cuando vio su oportunidad salió de su escondite y le propinó una fuerte patada que lo mandó dentro de una calle sin muchas personas alrededor.

Rápidamente Kaminari se puso de pie asustado por el repentino ataque y al ver al pecoso frente a él, se quedó petrificado.

Su cuerpo comenzó a temblar involuntariamente al recordar lo que aquel sujeto le hizo a su pareja.

Un escalofriante estremecimiento recorrió su espina dorsal cuando observó la sonrisa socarrona del villano.

Denki retrocedió unos pasos cuando el contrario comenzó a caminar a paso lento hacia él.

—¿Eh? ¿Por qué estás huyendo? ¿Acaso no quieres jugar un rato conmigo?—

El omega tragó saliva con dificultad evidenciando el temor que comenzaba a sentir.