EL EMPERADOR

CAPÍTULO 9 - EVITANDO SOSPECHAS

"Pensé que había llegado temprano, pero veo que mi cuarto hermano me ha adelantado", dijo el Tercer Príncipe Xiao Chengduo, sonriendo al Cuarto Príncipe, que todavía sostenía el gran paquete rojo en sus manos. Hizo hincapié en las palabras "yo" y "pero" en un tono más alto, lo que lo hizo sonar bastante antipático, aunque podría haber sido involuntario.

El Cuarto Príncipe se metió el paquete rojo en las mangas y se inclinó formalmente ante el Tercer Príncipe. La alegre sonrisa de su rostro se había desvanecido y no dijo nada.

El Tercer Príncipe siempre había encontrado que el Cuarto Príncipe era bastante introvertido, por lo que no se tomó esto en serio. Se volvió para mirar al Príncipe Heredero sentado en el asiento principal. "Saludos a mi hermano mayor, el Príncipe Heredero. ¿Este debe ser mi nuevo Saosao? dijo, mirando apreciativamente a Lou Jing, que estaba de pie junto al Príncipe Heredero. Su sonrisa se congeló de inmediato.

La preferencia habitual de Lou Jing era usar ropa en colores neutros, pero durante el período inmediatamente posterior a la boda, era más apropiado usar colores brillantes y auspiciosos. Como tal, actualmente estaba vestido con una túnica exterior azul real reluciente sujeta con un cinturón de seda plateado en su cintura, y una pava plateada con zafiros en el cabello. No usaba ningún otro accesorio aparte del pavo. La falta de adornos en realidad realzó la apariencia naturalmente exquisita de Lou Jing, llamando la atención sobre su rostro increíblemente hermoso.

"Había oído que el Anguo Gong Shizi era una belleza famosa en la capital, y de hecho es cierto", dijo el Tercer Príncipe. No podía dejar de mirar a Lou Jing y solo logró recuperarse después de unos momentos. Su extraño hábito de hablar en un tono agudo cada pocas palabras hacía que pareciera que se estaba burlando de Lou Jing.

El rostro de Xiao Chengjun se oscureció. Justo cuando estaba a punto de reprender a su hermano, su Consorte habló.

"El Tercer Príncipe es demasiado amable. Eso fue solo un halago, que no debe tomarse en serio", dijo Lou Jing, moviendo un lado de la boca hacia arriba. "Por otro lado, se habló mucho de tu infame buena apariencia incluso en el Frente Noroeste cuando estuve destinado allí."

Lo que Lou Jing estaba diciendo era que su buena apariencia era solo un chisme ocioso entre la gente de la capital, pero la apariencia del Tercer Príncipe era conocida incluso en el lejano Frente Noroeste.

"¡Jaja, exactamente! ¡La última vez que el Rey Tártaro vino a ofrecer tributo, pensó que el Tercer Príncipe era una princesa y quería casarse con él!" dijo el Cuarto Príncipe, riendo a carcajadas. Le divirtió la forma en que Lou Jing le había dado la vuelta al Tercer Príncipe, y estaba muy contento de apoyar lo que dijo su saosao.

Xiao Chengduo se parecía a su madre, Chen Guifei. Tenía los mismos ojos grandes y sesgados que tenía su madre, que eran encantadores en el rostro de una mujer, pero parecían extrañamente afeminados en un hombre.

Los labios del Príncipe Heredero se habían inclinado originalmente hacia abajo antes de que Lou Jing hablara, y al escuchar lo que dijo Lou Jing, se presionaron en una línea recta antes de curvarse involuntariamente hacia arriba solo una fracción. Este consorte suyo era realmente bueno para asegurarse de que no "sufriera ninguna pérdida".

"Saosao es demasiado amable", dijo el Tercer Príncipe, avergonzado. Miró al Cuarto Príncipe con el rabillo del ojo. Este último todavía se reía felizmente para sí mismo en un costado de la habitación. Esa desagradable boca suya nunca diría una buena palabra por él; Las palabras de Lou Jing ahora habían adquirido un tono completamente nuevo gracias a lo que había dicho el Cuarto Príncipe.

La familia Xiao Imperial no tuvo muchos descendientes en esta generación. El gobernante anterior, el emperador Ruizong, no tuvo muchos hijos y muchos de ellos no le sobrevivieron. El propio Emperador Ruizong vivió una larga vida, por lo que cuando falleció, solo había dos candidatos a la sucesión: el actual Emperador Chunde y un príncipe que estaba enfermo. Ese príncipe enfermizo había fallecido hace unos años. Aun así, el Palacio del Este todavía estaba lleno de invitados esa tarde.