EL EMPERADOR

CAPÍTULO 25 - NUBES DE TORMENTA

Shen Lian no tenía muchos puntos buenos, pero uno de ellos era que una vez que hubiera recibido un soborno, cumpliría su promesa. El Ministerio del Interior estuvo involucrado en el negocio de vender puestos oficiales debajo de la mesa estos pocos años, y había innumerables funcionarios por debajo del tercer rango que querían ganarse el favor de Shen Lian. Oro, perlas, mujeres y hombres hermosos, se los ofrecieron todos. Sin embargo, el magistrado del condado de Qinghe le había ofrecido algo muy diferente; su oferta fue construirle un templo de adoración viviente.

"No es de extrañar que Shen Lian haya trabajado tan duro para encubrir las cosas", dijo Lou Jing, resoplando burlonamente. Este magistrado del condado de Qinghe también fue otro atrevido. ¿Cómo se atreve a usar la plata destinada a reparar los diques del río para construir un templo de adoración viviente?"

"Deberías volver a la finca y descansar", dijo Xiao Chengjun, recompensando a Yun Shiliu. Se veía tan tranquilo y digno como siempre, incluso después de escuchar la impactante verdad.

Yun Shiliu miró primero a Lou Jing, y cuando Lou Jing asintió, aceptó la recompensa de Xiao Chengjun y se despidió.

"¿Por qué no descansas en el dormitorio? Voy a escribir una carta", dijo Xiao Chengjun. Se puso de pie y le dio una palmada a su consorte en la cabeza antes de dirigirse hacia su estudio.

Lou Jing entrecerró los ojos pensativamente mientras observaba la espalda del Príncipe Heredero que se retiraba.

El Ministro de la Derecha, Chen Shichang, entró en el estudio del Emperador. La satisfacción brilló en sus ojos cuando vio el desorden de presentaciones frente al Emperador Chunde. Cayó de rodillas y gritó: "¡Majestad, ha habido un terremoto en Taishan *!"

* T / N: Taishan es una montaña.

"¿Qué dijiste?" el Emperador Chunde casi saltó de su silla sorprendido. "¿Qué pasó?"

Taishan había sido un símbolo del poder imperial desde la antigüedad. Cualquier tipo de desastre o malestar en Taishan siempre se consideró una señal muy desfavorable.

"No es un gran terremoto, pero la plataforma Fengchan en el pico ha sido dañada y el Zichen Ding * que estaba encima se derrumbó. El incienso en el Ding también cayó al suelo de la plataforma”, Chen Shichang sacó un informe de su manga y se lo ofreció respetuosamente al Emperador.

* T / N: Se trata de una olla de metal de tres patas en la que se quema incienso. También es un símbolo de la dinastía.

Taishan había sido un lugar de meditación para los emperadores de la dinastía durante generaciones. Más tarde, fue considerado como un símbolo del Príncipe Heredero. La plataforma Fengchan en la cima de la montaña era un lugar para realizar sacrificios ceremoniales al cielo, y se habían realizado grandes esfuerzos para mantenerla en buenas condiciones a lo largo de las diferentes dinastías. El Zichen Ding fue colocado personalmente en la plataforma Fengchan por el emperador Taizu de la dinastía Yu, y se usó como quemador de incienso para el incienso sagrado de Tianzhu.

"Esto ..." Las cejas del Emperador Chunde se fruncieron con fuerza. El cielo había enviado una señal clara, pero ¿cómo interpretarla?

"Su Majestad, esto no es un asunto menor. ¿Por qué no dejas que el Oráculo Imperial adivine el significado? Creo que sería lo mejor. Se pueden hacer los preparativos necesarios una vez que se conozca el significado", dijo el Ministro de la Derecha, con el rostro lleno de preocupación patriótica.

"Eso suena bien. Huai Zhong,” dijo el Emperador Chunde, calmándose. “Pide al Oráculo Imperial que venga. Zhen tiene preguntas para él."

El Oráculo Imperial no tenía idea de por qué el Emperador lo había convocado a su estudio. La primera pregunta que salió de la boca del Emperador fue por qué hubo un terremoto en Taishan, y comenzó a temblar de miedo. Cayó de rodillas de inmediato. El trabajo diario del Oráculo Imperial consistía en trazar el calendario solar y los tiempos propicios para la familia imperial. Tenía mucho miedo de encontrar señales del cielo como estas, porque interpretar estas señales incorrectamente significaba que podría perder la cabeza.