EL EMPERADOR

CAPÍTULO 31 - DEPUESTO

Advertencia de contenido: masturbación mutua

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Xiao Chengjun sintió que el corazón de Lou Jing latía con fuerza bajo sus dedos. Esa cálida sensación se extendió desde sus palmas hasta las profundidades de su corazón, y la sensación de vacío en su pecho desapareció, reemplazada por una desbordante sensación de satisfacción y alegría. Lentamente extendió la mano y tocó el incomparablemente hermoso rostro de Lou Jing. "No hay manera de que pueda soportar que tú ..." dijo, su voz se fue apagando.

Realmente no podía soportar que Lou Jing se fuera, que Lou Jing tomara una esposa y tuviera hijos, que la posición de su esposa principal fuera cedida a otra persona que no fuera Lou Jing.

Xiao Chengjun se acercó. Por primera vez, besó a su consorte mientras tenía el control total de su sensibilidad. Los labios de Lou Jing eran delgados y no se veían muy afectuosos, pero cuando sonrió, fue como un arco iris después de una tormenta, como el sol cálido que sale de detrás de las nubes grises. En este momento, mientras saboreaba el sabor de esos labios, el placer viajó hasta la médula de sus huesos, encendiendo un oscuro deseo en su pecho.

La mano de Lou Jing permaneció en el pilar mientras permitía que los labios de su Príncipe Heredero acariciaran los suyos. Aguantó todo el tiempo que pudo, pero después de un largo tiempo, Xiao Chengjun continuó solo chupando y lamiendo torpemente sus labios. Lou Jing no pudo soportarlo más. Abrió la boca y enganchó la lengua de Xiao Chengjun con la suya. La lengua de Xiao Chengjun todavía olía a leche dulce.

Sin embargo, se acariciaron y saborearon los labios y la lengua del otro, Lou Jing sintió que no era suficiente. Lou Jing pensó que podría estar loco; se le estaba dando la oportunidad de volver a ser ministro, de volver a ser un hombre libre, y aquí estaba, alejando esta oportunidad de oro solo para estar con Xiao Chengjun, como si nada más importara en el mundo. Su mano dejó el pilar y rodeó la estrecha cintura de Xiao Chengjun, sosteniéndolo cerca. Acarició la espalda cubierta de brocado de Xiao Chengjun lentamente, empujándolo suavemente contra el pilar mientras lo hacía. Luego extendió una mano por los pliegues de la ropa de su esposo.

"Mmph ..." Una mano cálida y delgada se deslizó en el espacio entre las túnicas exterior e interior y vagó alrededor del cuerpo de Xiao Chengjun. Los ojos de Xiao Chengjun se agrandaron. ¿Qué estaba haciendo su consorte?

Lou Jing soltó los labios del Príncipe Heredero y mordió suavemente una oreja rosada sonrojada en su lugar. Pasó una lengua suavemente sobre esa oreja, luego puso ambas manos en la túnica del Príncipe Heredero. Una mano se deslizó alrededor de su cintura, evitando que se alejara, y la otra se movió hacia su pecho. Los dedos de Lou Jing rozaron ligeramente las dos pequeñas protuberancias del pecho de Xiao Chengjun.

"Ah ... nn ..." Xiao Chengjun tembló y no pudo evitar gemir en voz alta. Se dio cuenta de que acababa de hacer un sonido intensamente vergonzoso. Inmediatamente apretó los labios y rescató su oreja de la boca de Lou Jing. Xiao Chengjun mordió el cuello de Lou Jing, luego extendió la mano para desabrochar el cinturón de Lou Jing. El colgante y el cierre de jade de la cintura de Lou Jing cayeron al suelo con un ruido sordo.

Los dos se deslizaron lentamente por el pilar contra el que estaban presionados mientras se destrozaban la boca el uno al otro, y finalmente cayeron sobre la suave alfombra que cubría el suelo en una maraña de brazos y piernas.

Se habían colocado alfombras en la Cámara Chongren a principios de otoño. A la luz de las velas que parpadeaban suavemente, dos cuerpos largos y delgados se entrelazaban sobre las gruesas alfombras del espacioso vestíbulo.