EL EMPERADOR

CAPÍTULO 36 - VOLTEANDO SOBRE LA PARED

Retrocediendo en el tiempo a la noche anterior.

Lou Jing abrazó la almohada del Príncipe Heredero, dando vueltas y vueltas durante mucho tiempo. Finalmente logró dormir y tuvo un sueño muy largo.

En este sueño, había regresado a su infancia. ¿Debía de tener unos seis o siete años entonces? No podía recordar exactamente qué año era, pero había una celebración ese año, y muchas de las familias aristocráticas habían sido invitadas a traer a sus hijos legítimos menores de diez años al palacio para saludar a la Emperatriz.

Los furen estaban todos en el Palacio Fengyi con la Emperatriz y las concubinas imperiales, y los niños se quedaron en los Jardines Imperiales.

Los hijos de la aristocracia que tenían alrededor de esta edad reconocieron a Lou Jing como su líder no oficial. Había uno o dos niños que no estaban de acuerdo con esto inicialmente, y Lou Jing acababa de pelear con ellos hasta que finalmente aceptaron reconocerlo como su líder. En ese momento, el Guanxi Hou acababa de regresar a la Capital con sus dos hijos, y los dos niños no sabían cómo funcionaban las cosas en la Capital. Esta reunión en el palacio fue la primera vez que los dos chicos conocieron a Lou Jing.

"¿Entonces eres el gran matón de la Capital?" preguntó el hijo mayor de Guanxi Hou, levantando la barbilla con arrogancia mientras hablaba. Era un chico alto y gordo, un año mayor que Lou Jing.

"Te ves tan bonita, ¿estás segura de que no eres una chica?" el segundo hijo de Guanxi Hou se burló, riendo con crueldad. Extendió una mano sucia para tocar la cara de Lou Jing.

"¡Clank!" Lou Jing ni siquiera se había movido antes de que alguien le golpeara con esa mano.

"¡Oh, mira lo que tenemos aquí! Incluso tienes a alguien que te ayudará a golpear a otros. Si tienes agallas, ven a golpearnos tú mismo", se burló el segundo hijo de Guanxi Hou. Se frotó el dorso de la mano, que se había puesto roja por el impacto. "¿Seguramente no te convertiste en el líder siendo el mejor llorando?"

"Tengamos un duelo. ¡Si gano, seré el nuevo líder!" dijo el primer hijo de Guanxi Hou, blandiendo un puño de piel oscura en el aire. Probablemente lo habían echado a perder en el salvaje Frente Noreste y se consideraba un pequeño héroe de verdad.

Lou Jing lo miró de reojo, luego miró a izquierda y derecha. Solo había unos pocos empleados del palacio alrededor; los Guardias Imperiales no solían entrar en los Jardines Imperiales. Habiendo confirmado que no habría nadie alrededor para detenerlos, sonrió inocentemente a los dos chicos. "Si quieres pelear, tienes que obedecer esta regla: no puedes quejarte después de haber sido golpeado", dijo.

"¡Hmph! ¿Quiénes crees que somos mi hermano y yo? ¡Quien se queje será llamado tonto!" Dijeron los dos hermanos, accediendo de inmediato y mostrando los dientes a Lou Jing.

Lou Jing asintió. Antes de que los dos hermanos pudieran soltar alguna burla de batalla, se volvió y pateó con fuerza el abdomen del hermano mayor. El niño no estaba listo e inmediatamente cayó hacia atrás. Su hermano inmediatamente trató de ir a ayudar, pero Lou Jing le dio un puñetazo en la mandíbula.

"¡Golpéalos!" Instruyó Lou Jing. Después de lanzar ese puñetazo, se retiró ágilmente e hizo un gesto a los niños detrás de él para que avanzaran.

El grupo de niños pequeños corrió inmediatamente y comenzó a golpear y golpear a los dos hermanos.

"Haz lo habitual, asegúrate de llegar a lugares que no se pueden ver", dijo Lou Jing, de pie con las manos detrás de la espalda en una pequeña loma. Levantó un poco la barbilla y luego vio que algunos niños se habían reunido no muy lejos. Todos vestían túnicas amarillas, excepto el que iba a la cabeza, que vestía una túnica color albaricoque. La expresión en el rostro de ese chico estaba fuertemente controlada, y solo sus ojos delataban su curiosidad.