Otro día de clase, veía como los estudiantes estaban llegando y en esos también llegaba ella. Como era de esperarse venía como siempre, sin hablar con nadie, sin ver a nadie, pensando en qué sabrá Dios. Me quede mirándolo por un momento a lo que creo que noto mi presencia ya que se había girado para verme a lo que aparte mi vista para mirar mi libro.
Ahora era yo el que sentía su mirada en mi, tanto que no podía levantar mi mirada ya que al hacerlo vi que me miraba, haciendo que no dejara de ver mi libro como un idiota. Tal vez Dios escucho mis plegarias para que me ayudara, ya que se estaba acercando Billy.
—Hola campeón, que tal el trabajo.
—¿Trabajo?... Bien, he avanzado, bueno hemos avanzado.
—¿Hemos? ¿Con quién estás trabajando?
—Con Atenea.
—La chica misteriosa.
—Billy, por favor.
—Es broma, ¿y que habéis echo?
—Estuvimos en la biblioteca trabajando, hace teatro.
—Así que tiene vida fuera de estas paredes.
—Silencio por ahí. –Dijo el profesor
—Si, no vi como actuaba, pero viendo la reacción de felicidad de los niños se ve que lo hace bien.
—Puede que sea profesora de niños algún día. –Me respondió para luego ver el papel que tenía– ¿Ya estas dibujando?
—Es que me da pereza hacer los apuntes de literatura ahora.
—¿Y quién es el chico del dibujo?
—¿No sabes quién es?
—Ah no ser que sea tu amado Luke, no tengo ni idea.
—Pues no lo sé, no sé quién puede ser.
—Y bien, al final hablaste con Luke, ¿ya sois más que amigos? –Me preguntó emocionado.
—Tristemente no, aún seguimos siendo amigos.
—Aaron, como sigas así al final me lo voy a terminar ligando yo.
—Pues mira, no te digo que no. Por como eres se podría decir que eres...
—Muy gracioso,
—Lo siento cariño, me perdonas. –Respondí riéndome.
—A ver, he dicho que os calléis. –Dijo el profesor acercándose– Aaron, puedes terminar el dibujo después, ahora estamos en clase.
—Lo siento. –Respondí guardando el dibujo a lo que ya había tocado el timbre.
—Nos vemos el lunes, y por favor sé que os cuesta, pero estudiar para el examen.
Me estaba dirigiendo a clase de filosofía, mientras hablaba con Billy, íbamos tranquilamente caminado por el pasillo a lo que de nuevo, si, otra vez, me había chocado con Luke.
—¿Esto va hacer así siempre?
—Eso parece, es que tienes un buen cuerpo para apoyarse.
—Me vas hacer sonrojar. –Me respondió sonriendo.
—Por favor, no comáis delante de los pobres. –Respondió Billy a lo que nos habíamos reído.
—¿Qué te parece quedar mañana?
—Suena tentador. ¿A dónde me llevarías?
—Es una sorpresa.
—Yo soy un chico que se sorprende por todo, y todas las sorpresas me gustan.
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Besaría tu nombre
Teen FictionAmbientado al principio de los 2000 dos jóvenes empiezan a entablar una amistad, que hará que sus vidas cambie por completo. El auto descubrimiento de lo que siente, de lo que quieren ser, o cómo creen que no deberían ser según la sociedad