||°•.༄⟶ Cap 2

28 10 0
                                    


—Sabía que no me perseguiría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Sabía que no me perseguiría. En fin, Reina, gracias por escaparte de mí y encontrar este lugar —Suspiró volviendo al mismo lugar—Pronto tendré que eliminarlo para seguir con mi objetivo.

La rubia se había escondido entre los densos árboles, quería probar si Yoongi la seguiría, pero al ver que no lo hizo, simplemente creyó que él no sabía de su existencia. No se preocupaba por eso porque sabía que muy pronto se enteraría.

—¡Listo!—Dio un pequeño brinco de satisfacción—Tengo todo lo necesario para pasar la noche en este lugar—Sonrió—Pero solo tengo una manta para cubrirme —hizo un puchero—Ni modo, mañana se roba.

.

.

.

—No puedo llevarte conmigo, necesito pasar desapercibida—Le habló a su amiga animal la cual no se despegaba de ella—Tengo que irme por un rato, regresaré más tarde—Tomó su espada y la envolvió en tela, junto a otros palos de madera que fueron envueltos por ella.

—Si me ven con una espada, llamarán a la guardia real. Es por eso que con la carretilla que conseguí, puedo camuflar la espada junto a estos palos.

Se colocó una tela cubriendo su cara; solo sobresalía o se podía llegar a ver sus ojos.

.

.

.

—Señorita, pase, tenemos nuevos utensilios—Le habló un vendedor.

—No, gracias—Sonrió aunque no podía verla.

—Creo que no vio estos hermosos collares, ¿quiere probárselos?—Otro vendedor se le acercó.

—No, gracias—Ofreció otra sonrisa.

A este paso, no conseguiré pasar desapercibida si estos viejos siguen hablando fuerte.

—Líder Min—Escuchó la chica.

¡Oh! es el chico de ayer.

—Tenemos un dato sobre la chica—Le mencionó

¿Yo? Bueno, no tardó mucho tiempo en saber de mí.

—Lo que me tengas que decir tendrá que esperar al llegar al palacio—Volteo a verlo—Tienes que bajar el volumen de tu voz, no queremos que los ciudadanos se enteren. ¿Entendido?—El guardia dio una reverencia.

¿Por qué le susurra?

—Señorita, su ropa está muy dañada, venga, tenemos ropa de su gusto—Gritó un vendedor.

¡Cállese! ¿Por qué los vendedores deben gritar para poder vender?

—Muchas gracias, pero no necesito eso en estos momentos—Volteó su mirada para verificar si alguien la veía y se dio cuenta de que el guardia la estaba mirando fijamente—Maldición—Susurró al desviar la mirada.

Hicimos contacto visual, debo salir de aquí.

—¿Por qué no puedo mover la carretilla?—Susurró irritada.

Entre todo el bullicio que había, ella sentía que alguien se acercaba. No tenía que ser adivina para saber qué se trataba de los guardias. Ella volteó cabizbaja cuando sintió unas manos rozar su ropa.

||°•.༄⟶ BAJO LA LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora