Un poeta en extinción

Hoy Era.

Para mi hoy era el día más hermoso. preparé un amanecer solo para ti, para verlo renacer y morir juntos.

Pero te quedaste dormida, para ti solo era un día más.

Coloqué las estrellas en el orden perfecto, para simular en ellas nuestros rostros. Pero para ti nada es hermoso.

Que bueno que sigas dormida profundamente. Al despertarte ya no estará el cielo que dibujé para sorprenderte.

Al despertarte tan poco estará esté loco, que creyó mover cielo y tierra por ti. Pero que en verdad no pudo mover ni un poco tu superficialidad.