Promesa.

45 2 2
                                    

Te prometo, no hacerte falsas promesas.

Te contemplo, te observo, miro y callo. Y me desvanezco en tu suspirar, me pierdo en esas constelaciones que llevas al mirar.

Amanece, vuelve y anochece como si nada hubiese pasado. Te merezco y mereces, te meces en la cuna de mi luna. Como floreces en mis atardeceres, y como te quedas en mis amaneceres.

Estás aquí tan fosforescente, tan brillante y elegante. Tan intermitente, tan constante, como el infinito mismo.

Tan hermosa como los jazmines y tan profunda como los abismos. Tan mansa como fiera cautiva. Tan violenta como un sismo.  

No te prometeré un para siempre juntos, porque no puedo hacerte falsas promesas. Te prometeré lo que si puedo darte. Que es esté momento en el cual, te prometo. No hacerte falsas promesas.

Un poeta en extinciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora