Un poeta en extinción

Cortante

Dices que ya no soy el mismo colibrí, que en tus jardines flotaba. Que mis alas las arrastra el viento pasajero.

Que mis labios ya no se visten de carmín y que mi pupilas dilatadas no son culpa de tu palpitar constante.

Dices que estoy distante, frío como las rocas y me acusas de cortante sin darte cuenta que tu ir y venir constante me tiene congelada la razón.

Deberías aprender de las aves, que vuelan sin cuestionarse el como lo hacen, solo lo hacen.

Deberías aprender del silencio y su arte de callar. El valor de las palabras aprender, tener en cuenta que ellas también hieren y hacen Feliz.

Dicen que la vida es como un triste poema, porque siempre termina. Pero es imposible asesinar a un poeta sin que su poesía viva.

Es también imposible caminar sobre el agua, pero lo voy a intentar aún que me hunda.

Yo quiero arder aunque las consecuencias sean convertirme en cenizas.