Antes de empezar, quiero pedirles que quienes lean la historia voten xfi 🥺 para ver si les está gustando o no y si la cancelo o la continúo luego de un par de capítulos más. Y avisar que al final de cada capítulo pondré una canción que esté relacionada a lo que trate cada uno. También la dejo aquí arribita con yt 🧘♀️. Sin más que decir, sigan.
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Mientras comenzaban a caminar hacia el apartamento de Youngmi, Jungwon, aún procesando todo lo que acababa de suceder, se colocó una gorra, bajándola ligeramente para cubrir su rostro. Como idol, sabía que cualquier pequeño detalle podía ser captado por alguien, y la última cosa que quería era causar rumores innecesarios.
Youngmi lo miró de reojo mientras caminaba junto a él, notando su gesto.
—Parece que piensas en todo —comentó con una sonrisa suave, tratando de romper un poco la tensión.
Jungwon se encogió de hombros, ajustando la gorra. —Es... mejor ser cuidadoso —dijo, sin mirarla directamente. Luego la miró por el rabillo del ojo y frunció el ceño levemente—. Pero, ¿tú? No tienes nada para cubrirte.
Youngmi rió suavemente, aunque había una leve nota de nerviosismo en su risa. —No tengo nada conmigo. No pensé que sucedería esto.
Jungwon asintió, intentando encontrar una solución en su mente. —Bueno... —murmuró, sin saber qué más decir—. Supongo que no será necesario. Nadie te reconocerá todavía. No... no han visto mucho de ti aún.
Youngmi notó el ligero temblor en su voz, y eso solo hizo que ambos se sintieran un poco más incómodos. El reencuentro estaba siendo difícil, pero también sabían que tenían mucho que decirse.
—Eso es cierto, supongo —dijo ella, tratando de mantener el tono ligero.
Caminaron en silencio durante unos minutos, mientras el aire fresco del anochecer envolvía la ciudad. Los sonidos del tráfico y las conversaciones lejanas se mezclaban en el ambiente, pero entre ellos había una tensión palpable. Ambos eran conscientes de la distancia que el tiempo había creado entre ellos, una distancia que ahora estaban intentando reducir.
—¿Cómo estás? —preguntó Jungwon finalmente, su voz temblando ligeramente. Aunque trató de sonar casual, no pudo evitar que los nervios se filtraran en sus palabras.
Youngmi lo miró de reojo, reconociendo esa inseguridad en su voz. Era raro verlo así, tan nervioso, tan lejos del líder confiado que había visto en las redes sociales.
—Estoy... bien —respondió ella después de una pausa, intentando encontrar las palabras correctas—. Ya lo dije pero llegué hace un par de días. Tuve que dejar muchas cosas en LA para poder volver aquí.
Jungwon asintió, aunque en su mente trataba de asimilar ella estaba aquí y no lo sabía.
—¿Y por qué no dijiste nada? —preguntó, sin querer sonar acusatorio, pero su voz traicionó un poco de la confusión que sentía—. Podrías haberme dicho que estabas aquí. O al menos... a alguno de los chicos.
Youngmi bajó la mirada, sabiendo que esa pregunta llegaría. —No estaba lista —admitió con sinceridad—. No sabía cómo iba a reaccionar el grupo, cómo ibas a reaccionar tú. Y, la verdad, quería concentrarme en el proceso de firmar y asegurar el contrato sin distracciones y luego... ver que podría haber hecho para decirte que volví y desde ahora puede que estemos cerca. No quería que te enteraras de una manera que pudiera causarte más daño.
La sinceridad de sus palabras golpeó a Jungwon, y aunque quería replicar, entendía lo que ella quería decir. Él también había pasado por procesos en los que no quería mezclar su vida personal con las decisiones importantes.
