𝐁𝐀𝐋𝐎𝐍. ❝Son tan lindos, que me quiero morir.❞
Algunas personas le tienen miedo a cosas insignificantes como al tamaño, al silencio, a los peces y luego están las personas que le tienen una pizca de miedo a los balones, digo, ¿a quién no le darí...
A VECES LAS GANAS PARA SUPERARSE SON MAYORES, ¿porque quién no daría lo que fuera por dejar de temer? Desde saltar de un paracaídas para no tener miedo a las alturas hasta pasar un fin de semana sin luz ni electricidad.
Ya que, siendo honestos temer de algo llega a ser cansado a cierto punto. Eso era algo que Kaéde sabía con certeza. ¿Y cómo haría la chica para perder miedo? POSTULÁNDOSE COMO MÁNAGER DEL EQUIPO DEPORTIVO.
Era un buen plan para superarse, ¿cierto? Nada de nadar tiburones o saltar una altura para hacerte vomitar del miedo. Aunque por más simple que pareciera era algo más.
KAÉDE OSHIMA LE DESARROLLO UN MIEDO A LOS BALONES. Ya no parecía tan buena idea entrar a una lugar literalmente reinado por estos objectos, ¿no? Sin embargo la pelinegra era obstinada y si ella quería trabajar en su miedo, era lo mejor.
Ahora o nunca. Pero, ¿quién le diría a pobre que ERA UN IMÁN PARA LOS BALONES? A pesar de ello se podría decir que lo más sobresaliente serían los chicos lindos, un alivio para la enamoradiza Kaéde.
