Acto 1

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"Capítulo 1: El chico de mis sueños."

"— Pobres, ahora tendrán que pagar las consecuencias, pobre chico, si supiera lo que le espera

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"— Pobres, ahora tendrán que pagar las consecuencias, pobre chico, si supiera lo que le espera."

Mis ojos se abrieron lentamente sintiendo como mi cuerpo ardía y me exigía quedarme en mi habitación hasta que me recuperará de la fiebre que había cogido.

Volví a cerrar mis ojos y respirando con pesadez tome mi cabeza entre mis manos. Esto es doloroso, me duele mucho mi cabeza. Nuevamente abriendo mis ojos incline mi cuerpo a la derecha para tomar impulso y sentarme en mi cama y colocarme mis pantuflas azules.

Tome mi celular y bajando le todo el brillo le marqué a uno de mis mejores amigos de la infancia.

Esperando a que se cortará el tono y entrará la llamada caminé hasta el baño para hacer mis necesidades fisiológicas.

Hola, hola, ¿Eiden, que ocurre? Normalmente llamas para que te haga compañía cuando te sientes solo.— su voz retumbo por mis oídos y abriendo la puerta del baño me senté en el retrete para contarle lo sucedido.

— Ah, hola. Si, lo sé pero-. — la tos apareció e impidiéndome continuar mire el suelo mientras mi respiración volvía a la normalidad.— L-Lo siento...

¿Eiden, no te sientes bien? No te preocupes iré allá enseguida.—  inhalando cerré los ojos y mejorando mi respiración contesté.

— S-si, me dió fiebre y ahora me está dandome tos, ya no volveré a jugar contigo bajo la lluvia.— solté una risita mientras que del otro se escuchaba una carcajada, sonreí tiernamente y como si el me hubiera visto me dijo cariñosamente.

Maldición, ahora me haces sentir culpable. Bueno iré para allá en cualquier momento, ¿la llave aún sigue debajo del tapete? — soltó una risita haciendo que mi corazón se acelerará.

Lo amo...

— Maldición cambiaré de lugar esa llave, no quiero que un pervertido como tú venga a mi casa en la noche.— dicho esto soltó un bufido y riendo dijo por última vez.

En seguida estaré contigo Eiden.

Colgué el teléfono y me levante del retrete para luego dejar el teléfono en el lavabo y bajando mi short junto con mi calzoncillos​ Levante la tapa del retrete y haciendo mis necesidades cerré los ojos.

Terminando me subí mis prendas y lavando mis manos me mire al espejo. Soy horrible.

Agarré mi celular y llendo a mi cama cerré mis ojos.

"Toc, toc, toc"

¿Tan rápido llegó? Escuche como abría la puerta y con pasos lentos y suaves subió las escaleras para luego caminar por mi pasillo. Él es mi príncipe.

Tú me perteneces.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora