Tú me perteneces.

Acto 6

"Mírame a los ojos"

Desperté en una cama bastante cómoda, cálida y llena de suavidad; inquieto entre las cobijas mis ojos intentaban abrirse indicándome que pronto sería hora de despertar, sin embargo aún tenía la esperanza de volver a dormir. Hasta que una imagen atacó mi mente... "Dannie."

Me senté en la cama para luego tocar el piso con mis pies desnudos y darme cuenta que tenía puesta una pijama. Mis lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas y mis labios comenzaron a temblar. Quiero salir de aquí.

Salí de la habitación y mirando por ambos lados el pasillo infinito comencé a revisar todas las puertas de lado derecho; todas las habitaciones eran iguales, con un sillón, una estantería de libros y una mesa con una botella de alcohol.

— ¿Donde estoy?— según yo la casa de Liam no tiene orden, así que supongo que está no es su casa. Un olor muy familiar inundó mis fosas nasales. Mirando ambas direcciones, camine hasta el lugar volviendo al cuarto pude visualizar a una persona sentada en la cama con una charola de comida. El dulce olor se hizo más fuerte.— ¿Quien eres?

Mi voz hizo eco en el cuarto, viendo como el cuerpo de esa persona daba un ligero brinco. Se levanto de la cama y dejando la charola en la mesita de noche suspiro con pesadez, ¿por que no me mira?

— Hace mucho que no te veo.— no puede ser.— Mi pequeño hermanito, ¿en que te has metido?— mi corazón no paraba de latir, agitado comencé a respirar con fuerza mirando el suelo y mis pies descalzos, ¿que hace él aquí? ¿por que él? Sentí sus brazos rodear mi cuerpo e inhalando su perfume mis lágrimas se hicieron presentes nuevamente. Dereck.—  Eidan, ¿en que diablos te metiste?— comento nuevamente mientras su voz furiosa se estaba quebrando​ poco a poco.

Mi hermano mayor Dereck se fue de casa antes del incidente de mis padres, se fue de casa por que él vio la infidelidad de mi madre (motivo por el cual se separaron mis padres) y por otros motivos que nunca quiso decirme, quise ir con él pero mi madre me lo impidió. Mi abuela igual que mis padres me prohibió estar con él por que ella lo había visto es los peores lugares y era peligroso para mí, siendo un simple Omega pequeño.

— Mi pequeño... Yo, lo siento mucho.— me abandonó, a mi la verdad en ese entonces no me importaba en que estuviera metido yo lo amaba y no quería que se fuera.— Si tan sólo hubiera sido mas valiente, nada de esto te estaría pasando.

Mis manos agarraron con fuerza su saco y sacando las últimas lágrimas de esta semana comenté.

— Liam..., mató a Dannie.— sentí su cuerpo un poco tenso hasta que escuche sus palabras.

— No fue Liam. — mis ojos se abrieron de par en par hasta que me aleje de él viendo en si una mirada triste. ¿Por que lo defiende?— Las muertes que realiza Liam son muy limpias y cuando quiere que nadie se entere lo hace ver como un accidente. Sin embargo al ver el cuerpo de Dannie supe inmediatamente que no fue él. — mi mirada viajo al suelo y temblando, continuó. — Sin embargo Eidan, Dannie está bien. Ese cadáver que viste en el cementerio fue uno "prestado" por así decirlo.