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Leve misoginia pero no es muy evidente
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Confiteor Deo Omnipotenti
Beatea Mariae semper Virgni
– Perdóname padre, pues he pecado. – En la penumbra de la basílica se escuchó su voz, suave y arrepentida, su presencia arrodillada enfrente de las llamas y la imponente figura del mártir enviado a limpiar sus pecados.
Y aunque la imagen hecha de fría cerámica debía alentarle a arrepentirse de sus pensamientos, su mente estaba demasiado perdida en el recuerdo de la suave piel blanca y cálida bajo su tacto, rayos de sol entrando por los ventanales y ofreciendo su calor al frío mármol que le rodeaba.
Beato Michaëli Archángelo
Sanctis apostolis
Omnibus sanctis
Él no era así, siempre fue alguien honorable y recto, ninguna tentación hacía mella en él, su devoción siendo más grande que cualquier acto vulgar que le pudiese desviar del camino del bien. Él era bueno, no como los demás en ese pueblo condenado, no le malinterpreten, apreciaba a su prójimo, y los amaba a pesar de sus pecados tal y como Dios esperaba de él, pero solo aquel que no quiera ver ignoraría como las almas de los habitantes de ese lugar estaban condenadas al fuego infernal, el hedor a pecado impregnado en cada uno de ellos.
Pero no en él, las encantadoras féminas jamás lograron desviarle de su misión, sus cuerpos indecentes y descubiertos jamás causaron nada en él, tan solo pena al saber que estos serían causanes de un hermano más sucumbiendo ante los engaños del demonio.
Et tibi Pater
Quia peccavi nimis
– Santa María, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte... Ave María, madre de Dios... – Perdiendo la cuenta de sus murmullos frenéticos frente a la imagen del hijo, INRI, fuego, calor, culpa. Aferrado al rosario que descansaba entre sus manos, buscando perdón en la benevolente mirada de la madre.
Se sentía sucio, nunca había pecado, así que la culpa deslizándose en su consciencia en forma de asqueroso leviatán era nuevo para él. Pero estaba bien, sabía que el arrepentimiento era el primer paso, y si se arrepentía, Padre le perdonaría.