CARLANDO TEMPORADA 2021

MARZO

CAPÍTULO III MARZO

Lando

El inicio de temporada había llegado finalmente, estábamos instalándonos en el hotel, todavía seguían las restricciones por la pandemia, faltaban sólo unos días para la primera carrera que sería en Sakir, Carlos había dicho que quería que nos viésemos antes de toda la locura y ponernos al día, mi intento de negarme no sirvió de nada, en cuanto me pidió ir a mi habitación respondí que sí más rápido que nunca, no podía evitarlo lo había extrañado mucho.

Contaba los minutos y miraba el reloj a cada instante, estábamos tanto Daniel como yo con nuestros respectivos equipos, hablando sobre la primera carrera y lo que se esperaba de nosotros, no quería estar distraído en la primera reunión de temporada antes de la competencia, pero sin duda me estaba costando mucho trabajo no pensar en Carlos, video llamadas y mensajes no eran suficiente.

Cuando finalmente la reunión terminó, era más tarde de lo que imaginé, sin embargo Carlos me había enviado un mensaje que también llegaría más tarde, tuve que decirle a Charlotte que Carlos iría a verme para que le diesen acceso, ella me miró de manera suspicaz y sólo me sonrojé cuando dijo que no podíamos esperar más tiempo para vernos.

Al llegar a mi habitación ya eran casi las siete de la noche, Carlos me había enviado una selfie con cara de aburrimiento y un puchero, siempre se ha comportado tan libre conmigo que estaba acostumbrado a sus bromas o sus ocurrencias, sonreí al verlo, tomé una ducha caliente y me puse ropa cómoda era seguro que no saldríamos de la habitación.

Estaba preparando todo por si Carlos quería jugar, escuché la puerta y no sé porque sentí que mi corazón se detenía por un segundo, era Carlos mi amigo más cercano además de Max el que se encontraba en mi puerta, aunque con Max nunca me he puesto nervioso, respiré varias veces antes de abrir, no podía ser ridículo y demostrar nervios después de estos años.

Carlos -¿Lando cómo estás cabrón? Ya tenía ganas de verte- dijo Carlos sin ningún tipo de vergüenza, no pude evitar sonrojarme, aún me intimidaba a veces, pero su naturalidad al abrazarme y su sincera sonrisa me hizo sentir más tranquilo.

Lando -Yo también quería verte Carlos- respondí sin dudarlo, no iba a decirle que lo extraño mucho y que en realidad estoy triste por su partida de McLaren.

Estuvimos jugando, comiendo, platicando y riéndonos de cada ocurrencia que teníamos, como si todo fuese igual, pero en realidad no lo era, nada era como antes y no lo sería nunca, quería contarle a Carlos que en realidad no me sentía muy bien, pero me llevaría indiscutiblemente a decirle que era por él y no podía arruinar su felicidad y su sueño de estar en Ferrari, algunas veces en realidad me sentía traicionado pero quitaba esos pensamientos de mi mente, quien era yo para sentirme de esa manera, Carlos dijo que le gustaría que lo visitara en Italia, tal vez lo haría.

El tiempo pasó sin darnos cuenta y de pronto era muy tarde, empecé a sentirme muy cansado y mis ojos comenzaban a cerrarse aunque me negaba a terminar la noche, Carlos me miró y sonrió, se levantó de la cama donde habíamos terminado tumbados y sin dejar de hablar ni un segundo.

Carlos -Es hora de irme Lando- dijo Carlos tirando del rizo que siempre terminaba en mi frente.

Lando -No quiero- el cansancio y haberme sentido tan feliz me hizo decir eso sin pensarlo, casi me arrepiento pero la sonrisa tierna de Carlos me hizo sonreír también.

Carlos -Debemos descansar, mañana estarás durmiendo sobre tu cereal y será culpa mía y Charlotte me matará o Jon para el caso- se levantó y para mi sorpresa me hizo entrar en la cama arropándome -anda duerme bien y mañana intenta ganar- Carlos siempre había sido un poco protector conmigo, aunque a veces fuese muy pesado, sin embargo esto había sido más de lo que hubiese creído que haría por mi, me quedé mirándolo y él sólo me sonrió volviendo a tomar mi rizo entre sus dedos, finalmente salió de mi habitación con un buenas noches Lando.