SEPTIEMBRE

2.4K 108 61
                                    


CAPÍTULO  IX SEPTIEMBRE

Carlos

No podría describir la emoción que sentí, cada parte de mi cuerpo cantaba de felicidad, estaba besando a Lando, por fin lo tenía en mis brazos, él sentía lo mismo que yo por mi, me quería a mi sobre cualquier otra persona, nuestros labios bailaban en una danza de amor y deseo, Lando recibía mis besos tal y como yo lo deseaba, su tímida boca respondía a la mía, no sé en que momento lo tenía recostado en la cama con mi cuerpo sobre el suyo.

Su pecho subía y bajaba rápidamente, su respiración agitada golpeaba mi boca y yo bebía los sonidos que salían de ella, me alejé un momento para mirarlo, quería verlo debajo de mi, la respiración me falló al ver esa imagen, si antes pensaba que era hermoso, esta visión era simplemente perfecta, quería devorarlo, tenía los ojos brillantes y sus labios más rojos e hinchados de lo que nuca vi.

Acaricié su labio inferior con mi dedo pulgar y Lando emitió un pequeño sonido entre un jadeo y gemido sorpresivo, abrió sus ojos y no hice otra cosa que besarlo más profundamente de lo que había hecho hasta ese momento, mordía y lamía sus labios para volver a adentrarme en la profundidad de su boca y envolver mi lengua en la suya, nunca imaginé que pudiese existir ese sentimiento no sólo interior, sino físico, meses y meses de deseo contenido, de anhelo y de tristeza, habían valido la pena por este preciso momento, por estos instantes en los que fui el hombre más feliz del mundo, por tener al ser más perfecto en mis brazos.

Fui bajando la intensidad de mis besos, esto era nuevo y emocionante, quería vivirlo al máximo, deseaba a Lando como nunca había deseado a nadie, pero mi amor por él era más grande que cualquier deseo, quería saber todo lo que pensaba sobre mi, que quería de nosotros y sobre todo quería tener la seguridad que se encontraba bien después del choque.

Lando no había tratado de hacer nada además de recibir mis besos y caricias, sólo me había abrazado y ahora había dejado caer sus brazos laxos en la cama, mantenía los ojos cerrados recibiendo mis atenciones, poco a poco traté de relajarme y relajar a Lando dándole pequeños besos y caricias en su lindo rostro, me quedé mirando su expresión y él abrió sus ojos mirándome como siempre soñé.

Carlos -Hola- dije acariciando su nariz con la mía.

Lando -Hola- contestó sonriendo y tan adorable.

Carlos -¿Dios porque esperé tanto?- dije sin pensarlo.

Lando -¿Que dijiste?- preguntó confundido.

Carlos -Que me tardé mucho tiempo en decirte lo que siento.

Lando -Creo que yo también- dijo frunciendo el entrecejo.

Carlos -Si supieras Lando todo lo que me haces sentir, todo lo que provocas y todo el tiempo que paso pensando en ti, no hay momento en que no te extrañe y el sábado fue...- No supe en que momento volví a recordar el accidente de Lando y una lágrima se escapó de mi sin permiso, llevaba ese sentimiento en mi interior y no lograba irse, Lando acarició mi rostro con ternura y se levantó sentándose frente a mi.

Lando -Estoy bien Carlos, mírame... estoy bien- dijo dándome un pequeño beso en los labios.

Carlos -Lo sé... lo sé- dije atrayéndolo a mi cuerpo, envolviéndolo en mis brazos y recargándome en la cabecera, quería tenerlo junto a mi, nos quedamos así por un rato, sólo abrazados mientras recargaba mi cabeza en sus rizos y aspiraba su aroma.

Lando

Carlos estaba un poco extraño cuando nos dirigíamos a su habitación, era muy evidente que se había preocupado por mi, yo aún no sabía qué sentir sobre el accidente, no quería pensar en eso, trataba de hablar y contarle todo lo que quería hacer porque en realidad tenía miedo al pensar que después que él viese mi obsequio no volviéramos a hablar, tenía que aprovechar cada segundo juntos.

CARLANDO TEMPORADA 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora