𝙐𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙋𝙧𝙚𝙨𝙨𝙪𝙧𝙚 - 𝐀𝐬𝐡𝐄𝐢𝐣𝐢 ~ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ

Enojo y sabor a libertad.

Las épocas navideñas son lo mejor para algunas personas, muchos adoran aquellas fechas.

Las familias se unen para celebrar y pasarla juntos en un ambiente pacífico de perdón y amor. Ya saben, lo común.

Lo común en las familias. Más no es la suya.

Aquel día se juntaban a cenar con los Lee y algunas otras familias tanto empresarios o gente del gobierno. Era lo más aburrido para el, sólo quería acostarse, comer galletas y ver películas. No esto. Navidad era para estar en paz, no para hacer más negocios y aparentar.

Eiji❤️✨

¿Cómo la estás pasando?
Espero tus padres se tranquilicen
hoy. Sino es así, no te sientas mal.
Verás que pronto todo mejorará.❤️

Estamos en una reunión de negocios
antes que en un celebración,
no importa. Ya me acostumbré.
¿Tú estás bien?

En Japón la tradición es comer Kfc
o pasarla con la pareja. Jsjsjs.
Y tú estás ocupado.

Ah, si?
Me encantaría estar contigo,
lamento no poder.

Está bien, entiendo.
Algún día podremos, si?

Claro que sí.
Eiji...

¿Si?

Te quiero.
Deseales buen día a tus padres
y hermana. Te quiero mucho.

Y yo a ti, Aslan. Te quiero.❤️
Buen día, te veo pronto.✨

Buenas noches, precioso.
Te compensare pronto.

Bloquea el celular algo pensativo, amaría estar con Eiji en este momento. Comer Kfc y ver películas suena alucinante y hermoso.

– Cariño, has estado muy apartado. ¿Estás bien? – pregunta una voz detrás suyo.

– Si, sólo no me gustan estas cosas. Ya sabes. – responde algo serio.

– Y tú sabes que estas reuniones tienen que suceder, es algo normal entre la familias. Solamente son unas horas, puedes tolerarlo. – acaricia los hombros del Alfa y siente a este tensarse.

– Yut, tolerar es demasiado cuando cargas con tanto estrés. ¿Unas horas? Es navidad. Son unas horas que se repiten y repiten. – espeta con mal tono, le molesta como el Omega insiste en que tiene que aguantar todo eso.

– Yo también estoy estresado, no eres el único cansado. – exclama con voz controlada.

– No dije que así fuera, pero parece que esto es normal para ti y está bien, es tu problema. Más no me pidas que me lo aguante, esto me tiene harto. – voltea a mirar al chino con gesto cansado.

– Otra vez comenzarás con lo mismo de antes. Entiende que esta es tú vida, este es tu mundo, esto es lo que vivirás y punto. Y no, no es solamente mi problema. ¡Es nuestro problema porque nos casaremos! – recuerda con los ojos inyectados de enojo. – No eres un jodido niño, madura y acepta tu realidad. –

– No me hables así, ¿Qué te pasa?, No permitiré que me hables así. – responde aún más molesto.

– Oh, claro. Soy un Omega, no puedo levantarle la voz a mi Alfa. Discúlpeme, señor. – dice con sarcasmo.